Un presunto atacante suicida mata a 22 personas, entre ellas niños, e hiere a 59 con una bomba de fabricación casera tras un concierto de pop en el estadio Manchester Arena.

Un atacante irrumpe con un camión robado en una concurrida calle comercial y se estrella contra un centro comercial. Cinco personas mueren y 15 resultan heridas. Ese mismo día, la Policía detiene a un uzbeko de 39 años como sospechoso de terrorismo.

Un atacante atropella con un vehículo a varios peatones en el puente de Westminster, en el centro de Londres, junto al Parlamento británico, y después apuñala a un policía. Tanto el agente como cuatro peatones del puente mueren a causa de las heridas. Las fuerzas de seguridad abaten a tiros al autor del atentado. 

Un hombre trata de arrebatarle el arma a una soldado que patrulla en el aeropuerto de Orly, pero es abatido. A principios de febrero matan a tiros cerca del museo del Louvre a un egipcio que ataca a una patrulla militar con un machete.

La capital alemana se convierte poco antes de Navidad en el objetivo de un terrorista. Doce personas pierden la vida cuando un seguidor del EI irrumpe con un camión robado en un mercadillo navideño. Pocos días después matan al tunecino de 24 años en un control de Policía en Milán.

Un terrorista atropella a una multitud con un camión en el paseo marítimo matando a 86 personas. Según Amaq el órgano de comunicación del EI, la milicia es responsable del ataque.

Varios atacantes islamistas matan a 32 personas con bombas en el aeropuerto de la capital belga y en una estación de metro. 

En una serie de atentados coordinados en el Estadio de Francia, en varios restaurantes y en la sala de conciertos "Bataclan", varios seguidores del EI asesinan a 130 personas e hieren a cientos.

Mueren 17 personas en un atentado en la redacción de la revista satírica "Charlie Hebdo" y en un supermercado judío. Los autores de los dos ataques mueren más tarde en una operación policial. Al Qaeda reivindica los atentados. 

Un islamista francés mata a tiros a cuatro personas en un museo judío. Poco después es detenido. El hombre, que se identificó como un "soldado de dios", había luchado anteriormente en Siria.

Cuatro musulmanes con pasaporte británico detonan en el metro y en un autobús unos artefactos explosivos dejando 56 muertos y unos 700 heridos.

Mueren 191 personas y 1.500 resultan heridas en un ataque islamista con bombas en varios trenes.