Existen 4 tipos de aire acondicionado.

De ventana: Son los que se instalan más rápido. Sin embargo, precisan de un poco de mano de obra: hay que hacer un boquete en la pared para insertar la unidad que quedará mitad adentro, mitad fuera.

Split y Multisplit: Cuentan con un compresor (que va en el exterior de la vivienda donde se lo coloca) y un vaporizador-condensador (que va adentro) conectados por tuberías cuya función es liberar el aire caliente e ingresar el fresco.

Los multisplit sirven para unir varias habitaciones distintas, conectadas a una misma unidad exterior.

Portátil: No precisan instalación y se pueden llevar a donde se necesite. Sólo hace falta una forma de ventilación, tan simple como abrir la ventana.

Centralizado: No se ven porque están integrados en los "dobles techos", entre los que se instalan conductos que reparten el frío.

La potencia o capacidad de enfriamiento de estos aparatos se mide en frigorías. Debemos tener en cuenta cuántas frigorías tiene la unidad que vamos a adquirir y en qué tipo de habitación se va a instalar porque, por ejemplo, si pensamos colocarlo en un sitio pequeño, no nos sirve que éste tenga muchas frigorías ya que se va a desperdiciar la energía.

Estimativamente, para enfriar un espacio de 30 metros cuadrados se precisan entre 2.000 y 3.000 frigorías. Para uno de 50, entre 4.000 y 5.000.

Para corroborar la capacidad de enfriamiento, debemos chequear la etiqueta de Ratio de Eficiencia Energética (EER, por sus siglas en inglés).

Esto nos indicará cuán eficiente -valga la redundancia- es la unidad de aire acondicionado que preveemos instalar. Cuanto más alto sea el número, mayor será la eficiencia y menor el consumo de energía.

Los módulos de menor tamaño rondan un EER de 11, mientras que los más grandes, de 13.

• Termostato ajustable, para modificar la temperatura a nuestro antojo. Cabe destacar que se recomienda siempre mantenerlo en 24°C.
• Más de una velocidad de ventilador, para reducir o aumentar la celeridad con la que queremos que corra el aire.
• Ajuste de las rejillas difusoras
• Filtros accesibles y de manejo sencillo, para facilitar su mantenimiento

Los aires acondicionados que cuentan con esta tecnología funcionan mejor, ya que maximizan la potencia de enfriamiento de la unidad, manteniéndola constante.

De este modo, no existen cambios de temperatura chocante, mejorando así la experiencia del usuario, entre otras cosas.