Terminó el año como lo tenía planeado. Luego del último partido que le dio cierre a la primera mitad del campeonato, se fue de vacaciones sabiendo que el 17 de enero debía volver a calzarse los botines y entrenar. Sin embargo, el 2019 lo empezó con una noticia que no estaba en los papeles. El 5 del corriente mes, su entrenador la llamó, le dijo que no iba a ser tenida en cuenta por "una decisión futbolística" y ahora lucha para que la dejen volver a trabajar.
La protagonista de la historia es Macarena Sánchez, delantera de UAI Urquiza, que expuso su situación a través de un comunicado en las redes sociales. Al ser despedida a mitad del torneo, la santafesina que fue campeona cuatro veces en el ámbito local, no puede ser inscripta en otro club hasta que vuelva a abrirse el mercado de pases, es decir, hasta dentro de seis meses. Por eso, intimó al club pidiendo "la regularización de la relación laboral como futbolista profesional", y a la AFA solicitando "el cese de su inacción y la consecuente intimación a la entidad deportiva a los fines de regularizar la situación laboral".
No soy más jugadora del Club Deportivo UAI Urquiza.
— Maca Sánchez (@Macasanchezj) 21 de enero de 2019
Aca les cuento lo sucedido:#FutbolFemeninoProfesional #FutFemProfesional #SeVaACaer pic.twitter.com/416JdpRzYG
En una charla con Filo.News, la jugadora contó que "es moneda corriente que pasen estas irregularidades porque no tenemos nada legal que nos ampare, ni un gremio que nos defienda". En esa línea, contó que recibió el apoyo de sus colegas e incluso del propio Juan Pablo Sorín, quien se ofreció a "darle una mano" para solucionar su situación, y detalló los cuatro ejes principales que están mal en el fútbol femenino y deberían cambiar en busca de un deporte más justo y que les permita desarrollarse.