El 23 de noviembre de 1977, un terremoto de 7,4 puntos en la escala Richter sacudió la provincia de San Juan, más precisamente en la ciudad de Caucete.

El temblor duró 120 segundos, pero parecieron horas para los sanjuaninos, y dejó 65 muertos y más de 300 heridos. Quienes recuerdan y vivieron el trágico hecho explican que la tierra se partió en dos, formándose una grieta en el suelo.

Luego del terremoto anterior en 1944 que fue una de las peores catástrofes naturales del país, la ciudad de preparó y realizó todas las construcciones respetando el Código de Edificación, por este motivo no fue tan grave a nivel de infraestructura.

Sin embargo, el peor efecto se vio en las calles, cuando el asfalto se agrietó y se formaron cráteres de arena. Hubo bodegas perjudicadas y escuelas destruidas, por lo que las clases fueron suspendidas.

Se calcularon en 142 millones de dólares las pérdidas el terremoto en materia de estructura social y se estima otros 44 millones de dólares en estructura productiva. Además, hubo 340 réplicas de la misma intensidad.