Monseñor Patrick Chauvet, el rector de la Catedral de Notre Dame, anunció que la primera misa tras el incendio será este fin de semana, cuando se cumplen dos meses del terrible incendio que destruyó la icónica construcción parisina.
"Celebrar la eucaristía ese día, aunque sea en un grupo reducido, será una señal de esa gloria y esa gracia. La fecha es simbólica. Será la fiesta de la dedicación de la catedral, es decir, de la consagración del altar", declaró Chauvet al semanario Famille Chretienne.
De la misa participarán entre seis y siete sacerdotes, además del arzobispo y algún otro religioso. Los asistentes tendrán que usar el casco de obra que usan los obreros que trabajan en la restauración.
La misa se celebrará en una capilla en el fondo de la catedral, una zona que no fue alcanzada por las llamas y donde conservan la corona de Cristo.