La semana pasada, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), inició las ejecuciones fiscales a 88 contribuyentes que no pagaron el aporte extraordinario de las grandes fortunas.

Las acciones legales, que fueron iniciadas por la Dirección General Impositiva (DGI), que encabeza Virginia García, en los distintos juzgados del país, tienen como objetivo recaudar otros $1.200 millones.

Para ello, la entidad dirigida por Mercedes Marcó del Pont buscará que aquellos grandes empresarios, industriales, terratenientes, banqueros, celebridades y jugadores de fútbol, entre otros, que cuentan con patrimonios superiores a los $200 millones, paguen el aporte extraordinario.

Y es que, a principios de este año, habían presentado su Declaración Jurada y determinaron el monto que debían ingresas al fisco, pero finalmente no pagaron el Aporte Solidario y Extraordinario (también conocido como "impuesto a la riqueza") para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia.

Hasta el momento, la recaudación del aporte de las grandes fortunas supera los $240.000 millones, unos 20.000 millones de pesos más que lo informado al momento del vencimiento y aproximadamente unos 10.000 contribuyentes tienen regularizada su situación y cumplieron sus obligaciones, al tiempo que unas 2.500 personas no presentaron la DDJJ y enfrentan las fiscalizaciones de la AFIP.

Cabe recordar que el aporte fue creado el año pasado por el Congreso a través de la Ley 27.605 y establece un pago por única vez para que el Estado nacional "recupere" por la vía de los ingresos una parte del gasto público que tuvo que destinar al inicio de la pandemia, con programas como el IFE y el ATP.