La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (Arba) incrementó un 175% el piso de ingresos brutos a partir del cual una empresa comienza a actuar como agente de percepción y retención. La medida favorece a 5.000 pymes, las cuales tendrán una disminución en sus costos de administración. 

“Esta actualización representa un beneficio concreto para el 28% de las empresas que actuaban hasta ahora como agentes de recaudación, ya que las exime del desarrollo de esas funciones, contribuyendo a reducir la carga administrativa sobre el sector productivo”, señaló Cristian Girard, director de Arba. "Estamos desarrollando acciones concretas para detener el cierre de empresas mientras maduran las medidas de política económica nacional y provincial orientadas a reactivar la producción”, agregó.

La actualización prevé que los contribuyentes que hubieran obtenido durante el año calendario anterior ingresos brutos operativos (gravados, no gravados y exentos) superiores a $110 millones deberán actuar como agentes de recaudación del régimen general. Antes, el parámetro se ubicaba en $40 millones.

A partir de la modificación de los límites que determinan la responsabilidad de actuación de los agentes de recaudación, se atenúa el volumen de percepciones y retenciones en Ingresos Brutos, lo que favorece el “desahogo financiero” de las pequeñas y medianas empresas, ya que deja de aumentar el stock de saldos a favor.

Las empresas que actúan ante la provincia como agentes de recaudación de impuestos tienen la obligación de retener o percibir dinero de los contribuyentes como pago a cuenta del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, para luego depositarlo a la orden del fisco. Es decir que asumen la función de recaudar en nombre de Arba.