Luego de la segunda ronda de exposiciones de este miércoles, donde hubo 32 oradores a favor y en contra de la legalización del aborto, la Cámara de Diputados decidió postergar la firma del dictamen prevista para el próximo viernes.

Antes de cerrar el plenario de las comisiones de Legislación General, Mujeres y Diversidad, Legislación Penal y Salud, la diputada Cecilia Moreau anunció, tras el acuerdo de todas las autoridades, que se sumarán al cronograma de debate 20 nuevos expositores, entre ellos 10 a favor y 10 en contra, para este jueves y viernes de 11 a 14 y de 15 a 19hs. En tanto, la firma del dictamen se espera que sea el siguiente miércoles 9 de diciembre.

Por oto lado, en una reunión de Labor Parlamentaria encabezada por el presidente de la Cámara, Sergio Massa, se resolvió que continuarán las sesiones mixtas, aunque con la novedad de que la presencialidad será la regla y las conexiones remotas las excepciones.

También se conversó sobre el sistema con el cual se reunirá a los 200 diputados en un mismo lugar. Una de las posibilidades enunciadas fue hacerlo habilitando también las galerías o en el recinto con una distancia menor a la aconsejada pero con un examen de PCR para quienes ingresen allí. Además, Juntos por el Cambio propuso que la sesión se realice en el Centro Cultural Kirchner y otra alternativa que se manejó fue el estadio Arena, en el distrito bonaerense de Malvinas Argentinas.

El debate de ayer

En las exposiciones a favor del último miércoles destacó la presencia variada de profesionales de la salud, del Derecho, investigadores, una filósofa y legisladores.

Hubo quienes reconocieron que cambiaron de perspectiva con los años al conocer el panorama relacionado al aborto inseguro en Argentina. Leda Guzzi, médica infectóloga, admitió que su mirada era contraria hace 20 años. “Ver morir a tantas jóvenes y pobres mujeres condenadas por un aborto inseguro, llenas de miedo, me llevó a dar un giro y entender que más allá de las cuestiones religiosas esto es un grave problema de salud pública”, sostuvo.

Por su parte, Victor Urbani, ex ministro de Salud de Jujuy, remarcó: “criminalizar a las mujeres por abortar es una barbaridad”. Además dijo haber “visto morir a muchas mujeres por abortos inseguros” y advirtió: “Nunca he visto una criminal, he visto víctimas”.

Sonia Tarragona, subsecretaria de Medicamentos del ministerio de Salud de la Nación, agregó datos precisos sobre la comparación entre el gasto que supone al Estado los abortos seguros e inseguros. “El sistema de salud gastaría diez veces menos que lo que hoy estamos gastando para llegar a atender las complicaciones por los abortos que se hacen por fuera del sistema de salud”, sostuvo. En esta línea, agregó: “Si todos los abortos se hicieran con medicamentos los costos son significativamente menor que los inseguros.

En tanto, el abogado especialista en derecho constitucional, Andrés Domínguez, apuntó a que con la despenalización del aborto se cumple “con obligaciones internacionales y ejerce el control de convencionalidad interno que el congreso esta obligado. No existe ninguna norma que prohíba que este proyecto sea inválido”.

La investigadora y doctora en Filosofía, Diana Maffía, recordó que la legislación abarca sólo a las primeras 14 semanas de gestación y remarcó: “Habilitar el aborto no obliga a nadie a abortar, prohibirlo sacrifica la vida de muchas mujeres en el circuito clandestino y no preserva ninguna vida”.

Por otra parte, en contra del proyecto se presentaron referentes religiosos, abogados y profesionales de la medicina, biología y sociología.

El abogado Siro de Martini, sostuvo que “este proyecto crearía una nueva categoría de personas: las personas no deseadas, que no tendrían derecho a la vida”. En este sentido, desde la Medicina, Martín Olivera dijo que "el aborto significa la suspensión de la vida" y que "dentro de este relato que se intenta poner, donde el feto no es un ser vivo, debemos remarcar que es una entidad distinta de la madre y que debe ser respetado como un individuo por nacer".

En tanto, la socióloga y bioeticista francesa de la UCA, Segolen du Closel, aseguró que en su país de origen, producto de la legalización del aborto, “nunca tendremos los jóvenes con síndrome de down que están destacando en Argentina”. “En vez de desarrollar y ampliar los derechos humanos, el aborto no solo confisca el derecho de vivir al ser humano en su forma más joven, feto o embrión, sino que año tras año se va a la deriva el barco”, sostuvo.

También expusieron a favor del proyecto la abogada Soledad Deza; la jurista Aída Kemelmajer de Carlucci; la médica María Belén Carcedo; la investigadora del CONICET, Paola Bergallo; la legisladora Myriam Bregman; la doctora en Derecho, Marisa Herrera; la médica Cecilia Ousset, quien también se reconoció como objetora de conciencia pero está a favor de la legalización; la directora ejecutiva del Observatorio de acceso al misoprostol, Magui Fernández Valdez; la abogada Natalia Gherardi; el constitucionalista Roberto Gargarella y una de las referentes de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, Carolina Comaleras.

En tanto, en contra, los expositores restantes fueron el abogado Nicolás Laferriere; el presidente del Centro Islámico de Argentina, Aníbal Bakir; la abogada María Angélica Galli; el obispo de la Arquidiócesis de Buenos Aires, Gustavo Carrara; el abogado Néstor Sagués; el abogado Jorge Aquino; el abogado Fernando Toller; la abogada Débora Ranieri; la integrante de Médicos por la vida, Gisela Reynaga; le decano de la Facultad de Derecho de la UCA, Pablo Garat; la médica María de Urraza; la química Margarita Bosch; y la ex decana de la Facultad ded Derecho de la Universidad Católica de Cuyo, Mirian Andújar.