Los precios de abril llegan con nuevos aumentos, no sólo presionados por la cotización del dólar, sino por incrementos que ya están previstos: tras una audiencia pública realizada hace unas semanas, se avanzó en la suba en las tarifas del gas. Y en el caso de los combustibles, el ajuste, obedece al cobro de un impuesto. 

El aumento del gas

Según se supo, a los usuarios el incremento se les aplicará gradualmente.

El cronograma oficial prevé un aumento de 10% en abril, otro 9,1% en mayo y luego se generará un diferimiento tarifario, volviendo a valores de marzo.

Pero ya, en lo inmediato, las empresas cobrarán el 29% desde ahora y será el Estado el que asumirá la diferencia hasta que el ajuste se aplique en forma plena. Para ello, destinarán subsidios por $ 4.500 millones.

Así, el Gobierno busca atenuar el impacto del aumento en el índice de inflación.

• En los meses de junio, julio, agosto y septiembre los usuarios recibirán la tarifa con un descuento de 22%, que deberán abonar luego en verano. 
• En octubre y noviembre la tarifa llegará plena y a partir de diciembre al consumo habitual se le sumará el 22% que no se había abonado en el invierno. 

Naftas

En el sector de los combustibles estiman que la suba será de alrededor del 4%, motivada por la cotización del dólar y un la vigencia de un impuesto interno. Así lo confirmó el secretario de la Cámara de Empresarios de Combustibles, Raúl Castellanos.

"Hay dos factores que van a influir. Uno es el aumento de los impuestos ligados a los combustibles. Durante este mes no tuvo una incidencia plena sino que se desdobló el incremento: la mitad se aplicó en marzo y la otra mitad quedó pendiente para abril”, explicó el empresario a Radio La Red. 

Agregó que "a eso hay que sumarle que, como todos sabemos, el dólar subió y eso incide en forma directa en el precio de las naftas y combustibles".