El Gobierno nacional avanza en las negociaciones para sellar un acuerdo con el FMI para refinanciar la deuda de 44 mil millones de dólares contraída en 2018 por la administación de Cambiemos. En ese marco, el Ejecutivo trabaja confiado en que logrará los votos necesarios en el Congreso para aprobar el convenio y define si el proyecto ingresará por la Cámara de Diputados o Senadores.

Todo se da en medio de las discusiones internas que existen dentro del Frente de Todos en torno al acuerdo. En la Cámara baja, el entendimiento provocó una crisis política -que excede a la Cámara- que estalló luego de la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque oficialista. El legislador anunció su dimisión con una carta en la que criticó al presidente Alberto Fernández y a su ministro de Economía, Martín Guzmán, por el resultado de las negociaciones con el organismo internacional de crédito.

En la Cámara alta, en tanto, el futuro es incierto. Es que la vicepresidenta de la Nación, y titular del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, aún no ha hecho pública su postura con respecto al acuerdo. En medio de ese hermetismo, un grupo de legisladores oficialistas podría formar su propio bloque, en desacuerdo con la conducción de la vicepresidenta. Se trata de los senadores Edgardo Kueider (Entre Ríos), Camau Espínola (Corrientes), Guillermo Snopek (Jujuy) y Sergio Leavy (Salta). Cuestionan la falta de discusión interna dentro del frente gobernante y la postura de los sectores más radicalizados, que rechazan el acuerdo con el Fondo.

"El costo de no pagarle al FMI significa entrar en default y eso tendrá un impacto mayor desde el punto de vista social; el gesto de Máximo Kirchner generó temor en los mercados y puso tensión nuevamente sobre el dólar", dijo Kueider, en declaraciones a Mitre.

"Imaginen un default. Eso va a significar una devaluación, que el peso valga menos y que el sueldo valga menos, yo voy a poner en la balanza a los millones de argentinos que van a sufrir esa crisis", anticipó el senador.

¿Qué hará la oposición en este contexto? Según anticiparon referentes de Juntos por el Cambio, la coalición opositora no obturaría el tratamiento del proyecto en ninguna de las dos Cámaras. De hecho, algunos ya adelantaron su respaldo al acuerdo. No obstante, este último punto todavía genera algunas divergencias dentro del frente opositor.

Se espera que el Presidente anuncie el 1° de marzo, en la Apertura de Sesiones Legislativas, la elevación al Congreso. Atado a la aprobación del board del FMI, el Ejecutivo espera que el acuerdo sea tratado en los primeros días de marzo y que sea aprobado antes del 22 del próximo mes. 

Ese día, el Gobierno debe abonar al Fondo un vencimiento de 2.900 millones de dólares, suma que, hoy, no estaría en condiciones de afrontar.