El presidente de la Nación, Alberto Fernández, participó este martes de la reunión del Grupo de Puebla, el foro del progresismo iberoamericano en el que habló frente a dirigentes de todo el continente y España.

En un marco signado por la aparición de una nueva variante del COVID-19, la Ómicron descubierta en África, el mandatario apuntó contra quienes distribuyeron las vacunas.

Fernández consideró que el continente africano fue "abandonado a su suerte con las vacunas, enfrentando una nueva variante que pone en jaque a todo el sistema internacional nuevamente”.

“Eso ocurre mientras que el 90 por ciento de las vacunas quedaron distribuidas en el 10 por ciento de los países más poderosos de la Tierra. Ese no es un sistema de igualdad, eso es una gran injusticia”, reclamó Fernández, quien desde el comienzo alzó la voz por el tema.

En la última semana Argentina donó 500.000 dosis a Mozambique pero continuará con el programa a naciones africanas, las más perjudicadas por la distribuición mundial.

En ese mismo contexto, los laboratorios que produjeron las primeras vacunas anunciaron que fabricarían nuevas dosis para esta nueva variante, sobre la que hay muy poca información todavía.