Tras encabezar un encuentro digital orientado al programa Argentina Hace (un plan de obras para 19 municipios de las seis provincias del sur), el Presidente de la Argentina, Alberto Fernández dijo presente en el cierre del XXIII Encuentro Anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE).

El evento, auspiciado carta mediante por el Papa Francisco, inició con las palabras de Silvia Torres Carbonell (presidente del Encuentro) junto a Monseñor Jorge Lugones (Obispo de Lomas de Zamora y Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social). 

"Tengo la impresión de que nos ha tocado vivir un tiempo único. A veces, como es cotidiano perdemos dimensión de la gravedad del tiempo que nos ha tocado vivir. Único por los resultados. Acabo de mandarle una nota deseándole pronta recuperación al presidente de Brasil que está infectado de coronavirus", partió por resaltar Fernández.

En esta línea resaltó que "el mundo va a cambiar, claramente va a cambiar", destacando el rol del Estado en la economía, al tiempo que precisó este punto sobre el caso de Alemania e Italia. 

"La primera pregunta que uno se hace es ´¿por qué la pandemia, es el resultado de un ser impercetible a la vista humana, fue capaz de desmoronar imperios económicos?´ Yo tengo una primera respuesta. Muchos de esos imperios olvidaron lo mejor del capitalismo y se aferraron a lo peor, la lógica financiera", relató el Presidente. 

A partir de esto es que se preguntó cómo será el "mejor capitalista", punto orientado a la figura de Enrique Shaw y el modelo capitalista que "favorecía el desarrollo de una sociedad": "Estos son debates que vamos a afrontar en el futuro ¿Cómo se desarrolla el resultado financiero pero también el trabajo?".

Profundizando el eje económico y tomando la referencia sueca, Fernández resaltó que "cuando uno muestra modelos que en épocas de pandemia la economía siguió activa y no hubo cuarentenas, uno ve que la cuarentena no se hizo y las economías de cayeron". 

"Hay una revisión en todo el mundo sobre el sentido mismo de cómo se logra un nuevo desarrollo (...) Son todos dilemas y no tenemos certezas. Lo que sí depende de nosotros es como construir una nueva economía en la Argentina", afirmó. 

En este sentido, a partir del entendimiento de que vamos hacia un mundo que "va a demandar alimentos", el Presidente se preguntó: "¿No es hora de que aprovechemos esta oportunidad para ponerle valor a esos alimentos que producimos y dejemos de mandar granos que alimentar cerdos y vacas en otro lugar y empecemos a generar nuestra propia producción de comida'?". 

Afirmando que "la Argentina debe industrializarse al máximo", el jefe de Estado reiteró si no es momento de que comencemos a pensar en un modelo que preserve el medioambiente: "Son cuestiones que me planteo porque el mundo se lo está planteando". 

"No creo que haya una opción al capitalismo. Lo que sí creo es que el capitalismo ha ido degradándose", cerró el Presidente.