Ante el pico de contagios y muertes que está viviendo el país, el presidente, Alberto Fernández, se reunió con la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y personal del área con el objetivo de analizar la situación epidemiológica.

El mandatario les transmitió su "admiración y agradecimiento por todo el trabajo que hacen", mientras que los especialistas califican la situación como "crítica".

""Entiendo el cansancio, sé que no van a bajar los brazos, cada decisión que tomo es pensando en aliviar su trabajo. Hicimos en el último año un esfuerzo por aumentar el número de camas, de respiradores, pero el recurso humano es finito", agregó.

En este sentido, cuando las camas de terapia intensiva están al borde de colapsar en el Área Metropolitana de Buenos Aires, comentó: "Quiero que sepan que los vamos a ayudar en todo lo que podamos. El 95 por ciento de los trabajadores y trabajadoras de la salud han recibido una dosis y más del 60% completaron el esquema de vacunación".

Además, en la reunión participaron Liliana Colautti (kinesiología y psicología), Daniel Eduardo Brizuela (enfermería), Claudia Myriam Mendoza (kinesiología), y el mencionado, Arnaldo Dubin (jefe de terapia intensiva del Sanatorio Otamendi). Además, estuvieron presentes Rocío Beatriz Domecq (promotora de salud), Pablo Díaz Aguiar (jefe de Clínica del Hospital Posadas), Alfredo Calixto Ramos (emergentología) y Ana Inés Medina.

Por su parte, Arnaldo Dubin, referente Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, valoró la importancia de que "el presidente escuche", y  añadió: "Nos hubiera gustado, desde el punto de vista de intensivistas, ir a una fase 1, definitivamente, reservando las actividades en la industria, producción, comercio, que son esenciales, con un fuerte apoyo económicos a los sectores más postergados de la sociedad, que son los que más sufren los efectos de la pandemia".