El papa Francisco participó de un histórico rezo en la Plaza San Pedro, que se encontró totalmente vacía por el avance del coronavirus en Italia, el país que registró la mayor cantidad de muertes por el brote. 

"Nos dimos cuenta que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados pero al mismo tiempo importantes y necesarios. Todos llamados a remar juntos. Todos reconfortados de estar juntos", dijo Francisco en el rezo Urbi et Orbi.

En su plegaria, el Sumo Pontífice otorgó una indulgencia universal por la pandemia que azota a todo el mundo: "Se palpita en el aire, se siente en los gestos y lo dicen las miradas. Nos encontramos asustados y perdidos", aseguró. 

Seguido por más de un millón de personas vía streaming, el líder de la Iglesia Católica le habló 'a la ciudad y al mundo' aseguró que del coronavirus "nadie se salva solo".

"No aparecen en portadas de diarios y de revistas, ni en las grandes pasarelas del último show pero, sin lugar a dudas, están escribiendo hoy los acontecimientos decisivos de nuestra historia"

A pocos días de la Semana Santa, Francisco hizo alusión a los trabajadores de la salud, transporte, seguridad, supermercados que realizan sus tareas en medio de la pandemia: "Están escribiendo hoy los acontecimientos decisivos de nuestra historia", dijo.