La pericia balística hecha por el asesinato de Lucas Verón, el viernes por la madrugada, arrojó que el disparo se efectuó desde el arma de Ezequiel Benítez, uno de los policías detenidos acusado de haber matado al joven. La situación se agrava también para su esposa quien permanece detenida. 

Cabe aclarar, que tal como explicó Cinthia, la hermana de Lucas, a este medio, ninguno de los dos jóvenes interceptados por el matrimonio llevaba armas “ni habían robado anteriormente”. 

Por otra parte, la Fiscalía General de La Matanza resolvió hoy apartar al fiscal Tahtagian del caso a raíz del pedido formal de los padres de Verón, quienes lo acusaron de intentar desviar la investigación.

Lucas estaba cumpliendo 18 años ese mismo día que le arrebataron la vida. Estaba yendo a comprar gaseosas con su amigo apodado “Moneda” para el festejo, cuando un patrullero comenzó a perseguirlos. En ese momento, Benítez, bajó del vehículo y efectuó entre dos y tres disparos con su arma reglamentaria, uno de los cuales impactó en la víctima. 

El joven recibió un balazo en el pecho que salió por su espalda y lesionó a su paso los pulmones y el corazón, causándole la muerte.