Vuelven a surgir nuevos inconvenientes en el plan de inmunización de la Unión Europea. Este miércoles, AstraZeneca reconoció nuevas dificultades en la producción de vacunas contra el coronavirus e informó que tendrá que recurrir a fábricas en el extranjero para cumplir con la entrega de dosis al continente en el segundo semestre.

El gigante farmacéutico comunicó que "está trabajando para aumentar la productividad de su cadena de suministro a la UE" y afirmó que usará su capacidad global "para garantizar la entrega de 180 millones de dosis a la UE en la segunda mitad del año". 

El anuncio se produce después de que la polémica sobre las entregas de la vacuna al bloque en el primer trimestre de 2021 provocara tensiones políticas.

Ya son conocidas las quejas de la UE por las demoras en la entrega. De hecho, el bloque anunció a la empresa de desviar dosis ya pactadas hacia el Reino Unido, lo que originó una investigación en una fábrica de la farmacéutica en Bélgica.

Bruselas afirma que el laboratorio incumplió un contrato de precompra firmado en agosto pasado para la entrega de 400 millones de dosis, pero el CEO de AstraZeneca, Pascal Soriot, rechazó estas afirmaciones y aclaró que los contratos no preveían un compromiso contractual sobre la provisión de vacunas.

La vacuna de AstraZeneca fue aproabada por la Unión Europea a principios de este año, y comenzó a entregar las primeras dosis en febrero.