El gobierno de Nueva Zelanda anunció hoy nuevas medidas de restricción en Auckland, la ciudad más poblada del país con 1,2 millones de habitantes, luego de que se registraron nuevos contagios. 

"Estamos tomando una respuesta rápida para romper la cadena de transmisión", dijo Jacinda Ardern, quien ganó prestigio internacional por el abordaje a la pandemia. 

Antes de los casos registrados, Nueva Zelanda llevaba 102 días sin infecciones, por lo que elevaron al nivel 3 la alerta en Auckland, mientras que en el resto del país lo ubicaron en nivel 2. 

Nivel 3 implica volver a aplicar medidas de distanciamiento social, confinamiento con salidas limitadas y volver a usar barbijo. Además limitan las reuniones sociales a menos de diez personas, los restaurantes únicamente con pedidos para llevar y locales comerciales sin gente dentro.

"Estamos trabajando duramente para encajar las piezas de este rompecabezas para saber cómo se infectó esta familia", declaró hoy el director general de Salud de Nueva Zelanda, Ashley Bloomfield. 

Las primeras investigaciones indicaron que se podría tratar de mercancías congeladas importandas. 

El gobierno impuso a finales de marzo una de las cuarentenas más estrictas del mundo por la pandemia, lo que le permitió retornar a la práctica normalidad el 9 de junio tras considerar que había conseguido eliminar al virus.