Boris Johnson, el primer ministro de Reino Unido, extendió la cuarentena británica hasta el 1° de junio.

A pesar de esto, permitió que regresen a las actividades aquellos trabajadores que no pueden cumplirlas desde sus hogares.

Si bien fue muy criticado por su respuesta pasiva al COVID-19, después de que los números aumentaran y de que él mismo tuviera que ser atendido en terapia intensiva, se convirtió en un asiduo defensor de la cuarentena.

“Sería una locura tirar por la borda lo logrado permitiendo un segundo pico de infecciones", dijo en un mensaje televisivo.

Después de anunciar el confinamiento hasta principios de junio, instó a que los ciudadanos puedan salir a "hacer ejercicio de manera ilimitada".

Toda esta información está comprimida en un hilo que el político publicó en su cuenta oficial de Twitter.

Entre lo que se informa, se menciona que, una vez cumplida la fecha, se plantearán reabrir comercios y escuelas primarias.

En dicho hilo, se explican las restricciones, los permisos y se reiteran los riesgos del coronavirus, siempre con el icónico hashtag #StayAlert.