La situación sanitaria que está atravesando Brasil es realmente preocupante: Jair Bolsonaro, en medio de la crisis y al borde del colapso, no solo decidió designar a un nuevo ministro de Salud y hasta felicitó a las manifestaciones anticuarentena, sino que, este viernes, acudió al Tribunal Supremo Federal para frenar las restricciones contra el COVID-19 que cada gobernador dictó para frenar el aumento de casos.

Según se pudo saber, fue a través de un recurso que exige que dichas restricciones solamente puedan basarse en leyes aprobadas por el poder legislativo y no en decretos unilaterales de los gobernadores, con los que el mandatario brasileño está enfrentado desde el inicio de la pandemia por su forma de encarar la pandemia.

Por ejemplo, el día de hoy Río de Janeiro decretó el cierre total de sus playas durante el fin de semana como primera medida del alcalde Eduardo Paes, que calificó a la situación de la región como "muy crítica".

Sin embargo, Bolsonaro ya había anticipado esta decisión en sus clásicas transmisiones en vivo a través de sus redes sociales. En la emisión pasada, el presidente de Brasil apuntó contra los gobernadores y adelantó que presentará un proyecto de ley para determinar las actividades que deben considerarse esenciales durante la pandemia.

Actualmente, Brasil se encuentra entre los países que peores indicadores presentan. Según el registro de la Johns Hopkins University, se encuentra como el segundo país con más casos de COVID-19 y decesos desde el inicio de la pandemia, con 11.780.820 y 287.499, respectivamente. De ese último total, 2.841 muertes se sumaron el martes pasado, significando el récord absoluto para una sola jornada.