Elisa Carrió disparó con todo contra la política electoral de Cambiemos, que lleva ocho derrotas seguidas a nivel provincial, muchas de ellas ubicado tercero, lejos de la pelea por las gobernaciones. 

El último fin de semana al gobierno le tocó perder en Córdoba, donde su candidato estuvo a más del doble de diferencia del ganador, Juan Schiaretti. Allí estuvo de campaña proselitista Carrió: "Recorrer Córdoba era saber que ganaba Schiaretti", dijo en referencia a las obras que el cordobés realizó. 

"Voy a discutir en el seno de Cambiemos lo que significa la nueva y la vieja política; o la política clásica y humanista y la política de la posverdad y la mentira" 

Para explicar la derrota, la diputada oficialista lo resumió en tres puntos: "Frente al aparato del Estado, la corrupción del gobierno de la ciudad de Córdoba y la falta de estrategia de Cambiemos nacional, que es una constante, llevó a un Cambiemos dividido".

Carrió valoró el papel de Negri como jefe de bloque de Cambiemos en Diputados y reclamó que lo dejaron solo en la lucha por la gobernación. Y tiró un palo a Frigerio: "Cambiemos no apoyó a Cambiemos. El ministro del Interior siempre hizo sociedad con los gobernadores del PJ".

"Qué terrible es que en las derortas se borren todos. Me dan asco" 

La chaqueña también disparó contra Bullrich, sobre quien dijo "mejor no contestarle". La ministra Seguridad criticó los dichos de Carri al considerar que "no se puede decir que hay un partido narco".

Y la frase más fuerte la dejó para el final: "Que el gobierno nacional no se sienta prescidente, porque en las provincias tienen que defender a un gobierno que no puede obtener resultados económicos y de eso los candidatos a gobernadores no tienen la culpa".