Uno de los imputados por regentear una supuesta red de prostitución infantil con jugadores menores de edad de las inferiores de Independiente, Leonardo Cohen Arazi, rompió el silencio y habló desde la cárcel con la señal de noticias TN.

Declarándose inocente, el relacionista público aseguró tener "miedo" de morirse si continúa encerrado, ya que tuvo "tres episodios de arritmia extrasístole", lo que, según él, podría provocarle una "muerte súbita".

Pasada esta confesión, el RR.PP. se dedicó a denunciar varias irregularidades en la causa que está siendo investigada por la fiscal María Soledad Garibaldi.

"Hay muchas cosas raras. Hay como una especie de "manos negras": la fiscal declaró que le robaron información de la computadora; los medios se enteran del pedido de prisión preventiva antes que nuestros abogados; el entregador (Joaquín) rápidamente se convirtió en victima", enumeró.

"Hay una cosa que se llama el derecho a legítima defensa que está vulnerado", se quejó, alegando que a los detenidos no les permiten "presenciar las testimoniales", y que a su abogado sólo le llegó parte de los documentos que se están manejando en la causa.

Sobre el entregador, Joaquín, Cohen Arazi deslizó que "lo quieren poner como víctima", razón por la que, según él, declaró en Cámara Gesell siendo mayor de edad, y destacó el hecho de que en su testimonio dijo que "si declaraba todo iba a estar bien".

"Todos los testigos declaran exactamente lo mismo, usan las mismas palabras. Hay presiones a los testigos para que declaren hacia un lado o hacia otro. Habría que investigar quiénes presionan", deslizó en medio del diálogo.

Si bien el acusado confirmó haber tenido relaciones sexuales con Joaquín y haberle pagado por ello, negó ser "un intermediario" y sostuvo que era el joven de 19 años quien "pasaba el número de teléfono a otros" para que le hablen.

"A mi se me imputa pagarle a mayores de edad; no es delito. Dicen que es un abuso por la vulnerabilidad económica. En la prostitución, tanto el que paga como el que la ejerce si son mayores de edad, no es delito", argumentó en su defensa.

En esa línea, Cohen Arazi manifestó: "Creo que estoy preso por una "mano negra", porque hay intereses detrás. Creo que acá hay cierta coacción. Creo que estoy preso porque soy homosexual".

"Yo noto cierta homofobia. Hay mujeres mayores que le han pagado a menores y están (las conversaciones) en los celulares secuestrados y no las veo detenidas", expresó.

"De lo que no se habla acá es que hay mucha homosexualidad y bisexualidad en el fútbol, y existe desde siempre", acusó, para luego apuntar que "hay un montón de cosas que se dicen que no son ciertas".

Rumores indicaban que el relacionista público tenía 5 abogados, lo cual él mismo se encargó de desmentir, así como el hecho de que padecía de HIV -también mentira- o de que conocía a Alejandro Fantino.