Para evitar el avance del virus COVID-19, el presidente confirmó una serie de medidas preventivas que van desde la frecuente higienización hasta la reciente disposición que obliga a todos a permanecer en sus domicilios, a no ser que la salida sea de extrema necesidad.

Sin embargo, esta disposición -como suele suceder- tiene áreas grises, y allí es donde surgen los interrogantes: ¿cómo deben actuar los padres y madres que están separados pero que tienen hijos en común?

Para ellos, el decreto presidencial  297/2020 tuvo en cuenta en el artículo 6 inciso 5, a"personas que deban asistir a otras con discapacidad; familiares que necesiten asistencia; a personas mayores; a niños, a niñas y a adolescentes". 

Es decir que se contempló que haya padres que puedan salir de sus hogares para ver y retirar a sus hijos en la casa de otro progenitor. En otras palabras, se les permite a los progenitores que tengan ir a buscar o llevar a sus hijos a la casa del otro progenitor no conviviente u otro familiar a cargo del cuidado.

Entre esos casos excepcionales, se detalla: el regreso a la vivienda donde residen, motivos laborales, es decir, en caso de madres y padres que no tengan licencia y deban trabajar; por enfermedad de quien esté a cargo del cuidado de los menores.