Un equipo de investigadores del Howard Hughes Medical Institute de la Universidad de Washington, que se dedica a la creación de proteínas para realizar determinadas tareas, ahora pide la participación de los ciudadanos de a pie para lograr diseñar artificialmente una que sea capaz de detener al SARS-CoV-2 antes de que infecte las células humanas. 

Para ayudar, lo único que tenés que hacer es bajarte un juego de computadora gratuito (llamado Foldit) y empezar a diseñar tus propias proteínas siguiendo las instrucciones que te proponen.

"Queremos diseñar una nueva proteína que pueda unirse al coronavirus de manera más estrecha que la proteína humana a la que el coronavirus se une. Esta proteína podría bloquear la interacción normal coronavirus-humano y podría ser utilizada eventualmente como droga antiviral contra el coronavirus", dice la presentación de Fold.it, que puede descargarse gratuitamente tanto para IOS como para Linux y para Windows en esta página. 

Los investigadores cuentan que la idea del proyecto general, que antecede a este proyecto particular sobre coronavirus, es verificar si la capacidad humana de reconocer patrones y resolver puzzles puede ser más eficiente que programas de computadoras ya existentes para resolver este tipo de cuestiones. "Si así fuera, podríamos enseñar estrategias humanas a las computadoras y diseñar proteínas más rápido que nunca". 

Los que juegan tienen que diseñar moléculas resolviendo puzzles cada vez más complicados, con el objetivo final de diseñar una que sea al menos teóricamente capaz de bloquear el ingreso del SARS-Cov2 a las células humanas, de manera que pueda usarse en futuras terapias antivirales.

A este procedimiento de resolución colaborativa de problemas se lo conoce como "crowdsourcing" y, según dicen los investigadores, resulta extraordinariamente útil porque pone en juego la creatividad humana, que ante un mismo problema responde de muchísimas maneras diferentes. 

Hasta ahora, recibieron más de 20 mil diseños posibles contra el coronavirus, y  ya se están sintetizando los más prometedores para probarlos. 

La capacidad del coronavirus de infectar células humanas le viene dada por una "proteína espiga" que se une a células humanas y le permite liberar dentro de ellas su propio material genético. Lo que se busca es, justamente, diseñar una molécula que pueda interferir en esa unión. 

“Humanos y máquinas pueden trabajar conjuntamente para resolver el problema, en lugar de confiar solamente en las fortalezas de uno u otro", dice Brian Koepnick, uno de los investigadores del proyecto. 

Si bien ya hay algunos diseños que parecen prometedores, al materializarlos no necesariamente son buenos. Una vez que se hayan diseñado proteínas que cumplan la función correctamente, habrá que mandarla a colegas que las testeen en células y, eventualmente, en animales de laboratorio y humanos.