Diputados del PRO, junto a la legisladora radical Claudia Najul, presentaron un proyecto para eliminar la palabra "negligencia" de la ley que regula la compra de vacunas, término que habría originado el desacuerdo con Pfizer para concretar la llegada de sus vacunas a la Argentina.

La iniciativa fue redactada por la vicepresidenta de la comisión de Salud, Carmen Polledo, quien propone quitar dicha palabra de las excepciones estipuladas en la ley a las garantías de indemnidad patrimonial de los laboratorios fabricantes. 

De acuerdo al Gobierno, la inclusión de esa palabra en la normativa sancionada a fines del año pasado fue uno de los escollos para que pudiera firmarse el contrato con la farmacéutica estadounidense.

El otro obstáculo, afirman, tiene que ver con las exigencias del laboratorio respecto a los criterios para la aceptación de la garantía con contragarantía de ejecución en el exterior.

"La situación es muy compleja con miles de fallecidos. Tenemos que apurarnos para llegar con más vacunas a más población. No nos explicaban cuál era el obstáculo para firmar con Pfizer. Si el problema es la palabra 'negligencia' entonces resolvamos eso rápido. Tratemos de tener una vacuna más porque hay que tener la mayor cantidad de vacunas para vacunar a más gente, y más ahora que se viene el invierno", señaló Polledo, en diálogo en diálogo con la agencia NA.

La diputada del PRO recordó que el 30 de septiembre del año pasado se incorporó al dictamen la palabra 'negligencia' por un pedido concreto de la oficialista Cecilia Moreau.

Indicó que el agregado "conceptualmente no estaba mal" pero desde la oposición no estaban advertidos de que eso podía trabar las negociaciones con Pfizer y que por eso acompañaron la iniciativa oficialista para regular la adquisición de vacunas.  

"Nosotros no participamos de las negociaciones. Tratamos de darle esa herramienta al Poder Ejecutivo para que llevara adelante esas negociaciones", aclaró, luego de que su acompañamiento a la ley que hoy genera discordia despertara algunas críticas entre los votantes opositores y dentro de la propia coalición de Juntos por el Cambio.

La opositora sostuvo que el Gobierno se confió en que AstraZeneca y el Instituto Gamaleya (productor de la Sputnik V) iban a cumplir en tiempo y forma los contratos, y que por esa razón dejó pasar oportunidades para incrementar el stock de dosis, no solamente en el caso Pfizer sino también en la adquisición de vacunas a través del mecanismo COVAX. 

"Dijeron que en febrero íbamos a tener 20 millones de dosis de Sputnik y que en el primer semestre iban a llegar 22 millones de AstraZeneca. Pensaron que iban a cumplir en tiempo y forma. Pero la verdad es que los países serios compraron el doble y hasta el triple de lo que necesitaban para resguardarse por si los plazos no se cumplían. Si uno revisa, ninguno de los contratos tiene sanción por no entregar en tiempo y forma, y eso tiene que ver con que los laboratorios están trabajando a destajo para producir. Estuvieron poco profesionales", criticó.

El proyecto de Polledo lleva también la firma del jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo, de la mencionada Najul, y de los diputados del partido amarillo Paula Oliveto Lago, Álvaro González, Silvia Lospennato, Omar De Marchi, Gisela Scaglia, Gonzalo Del Cerro, José Luis Patiño, Ingrid Jetter, Gabriel Frizza, Mercedes Joury, Juan Aicega y Martín Maquieyra.

También lo firman David Schlereth, Alejandro García, Ezequiel Fernández Langan, Soher El Sukaria, Alicia Fregonese, Dina Rezinovsky, Hernán Berisso, Pablo Torello, Federico Angelini, María Luján Rey, Pablo Tonelli, Carla Piccolomini, Graciela Ocaña, Camila Crescimbeni, Héctor Stefani, Lidia Ascárate y Eduardo Cáceres.