Cataluña vive una "huelga de país" convocada por los sindicatos independentistas en rechazo a las condenas a los líderes secesionistas presos.
Las manifestaciones comenzaron a la mañana con cortes en las calles de Barcelona, bloqueos de rutas de acceso y con el levantamiento de barricadas.
El paro repercute fuertemente en el sector educativo y en la administración pública a pesar que los hospitales públicos y privados funcionan normalmente. La industria del turismo sí está siendo afectada fuertemente.
Tras una nueva velada de enfrentamientos con la policía, la tensión crece. De hecho, se registraron choques entre militantes independentistas y antifascistas con un grupo de ultraderecha que se autoconvocó para "cazar" manifestantes en Barcelona.
El ministro del Interior español, Fernando Grande Marlaska, aseguró en declaraciones radiales que ya "hay alguna identificación" de los autores de la agresión ultraderechista.
Las consecuencias de los enfrentamientos con la policía ya dejó 42 heridos y veitena de heridos.