El Consejo de Salubridad General, con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a la cabeza, declaró en las últimas horas a México en emergencia sanitaria a partir del avance acelerado de la pandemia del coronavirus. 

De esta manera se tomó la decisión de extender hasta el 30 de abril la suspensión de actividades no esenciales en los sectores público, privado y social, además de censos y encuestas. 

De igual manera, autoridades federales, la jefa de gobierno de la Ciudad de México y todos los gobernadores estatales suscribieron a un Acuerdo de gobernabilidad y unidad nacional en la lucha contra el Covid-19, con el que cumplirán las medidas dictadas por el Consejo de Salubridad General para frenar la expansión del coronavirus en el territorio.

Lo cierto es que México registró 121 nuevos casos de coronavirus y una muerte más por la enfermedad, con lo que ya posee 1.215 infectados y 29 fallecidos. Sin embargo, los expertos dicen que esos números son muy inferiores a los contagios que existen en el país de 129 millones de personas que limita con Estados Unidos, la nación con más casos de coronavirus del mundo.

México ha hecho muchas menos pruebas de diagnóstico que otros países, unos 10.000. En contraste, sólo el estado de Nueva York, en Estados Unidos, ha realizado hasta ahora 205.000.

A su vez, durante semanas, con la pandemia de coronavirus ya declarada, el presidente Andrés Manuel López Obrador se pasó abrazando seguidores, instando a la gente a salir a comer afuera y afirmando que se protegía de la enfermedad con medallas milagrosas.

"La política está demasiado metida en la toma de decisión ahorita", dijo Janine Ramsey, una experta en enfermedades infecciosas que trabaja para el Instituto Nacional de Salud Pública de México, un organismo federal.