Se terminó la transición. Desde hoy, martes 10 de diciembre, Alberto Fernández y Cristina Kirchner juraron y asumieron como el Presidente y la Vicepresidenta de la República Argentina, respectivamente. 

Ante una multitud que estuvo presente y colmando la Plaza de Mayo durante toda la histórica jornada, los funcionarios entrantes se pronunciaron de manera conjunta. 

En primer lugar lo hizo Cristina Kirchner: "Hola, ¿cómo están? No los escucho bien, ¿cómo están?" partió por preguntar la ex mandataria nacional, quien tras la respuesta afirmó, "yo también, ahora estoy bien". 

"Gracias a todos y a todas. Dejenme contarles un poco lo que me pasó esta mañana. Esta mañana cuando me desperté me dí cuenta que hace exactamente cuatro años me había levantado en la casa de mi hija Florencia ¿Se acuerdan, no De esa noche maravillosa del 9 de diciembre cuandos nos despedimos en esta plaza?", marcó Cristina. 

En esta linea continuó: "Aquella noche les dije que aquellos años que habíamos compartido desde el 2003 al 2015 no habían sido magia, que lo que habíamos vivido era una Argentina de la solidaridad donde les importaba lo que le pasaba al de al lado aunque nosotros estuvieramos bien". 

Quien presidirá el Senado de la Nación afirmó saber que "estos cuatro años han sido muy duros para tantos y tantas. Trabajo, salario, pobreza, el hambre que tanto desvela hoy a quien es nuestro Presidente. Fueron cuatro años muy duros, también para quienes fueron objeto de persecución, de quienes se nos buscó que literalmente desapareciéramos como seres humanos". 

"Pero quiero decirles que estamos aquí porque no fue tampoco magia. Estamos aquí porque hemos unido las voluntades, no solo la individual de un dirigente, la de millones que creen que es posible vivir en un país diferente, en un país mejor", continuó. 

Continuó la vicepresidenta: "Los dirigentes deben entender de una buena vez por todas, con generosidad y humildad, que no todo empieza y termina en uno. Uno es más grande cuando es parte de un todo, sino solamente somos individualidades sueltas". 

"Yo no soy hipócrita, puedo equivocarme, puedo cometer errores pero ustedes saben que digo lo que pienso y hago lo que siento, nunca otra cosa diferente. El coraje no se prueba en el poder, se prueba en la adversidad y en el llano", marcó. 

Ante la presencia de una multitud, Cristina reiteró que "los pueblos no son sonsos ni tontos, conciben a la lealtad con aquellos dirigentes que sienten que los defienden y los representan". 

Posteriormente se dirigió a la figura de Alberto Fernández: "Presidente, quiero decirle que usted ha iniciado su Gobierno con muy buenos augurios, ha decidido que esta Plaza a la que habían enrejado como un símbolo de división entre el pueblo y el Gobierno, usted ordenó que se retiraran las rejas, pero además es muy buen augurio el mensaje que usted ha dado en la Asamblea". 

"Presidente, confíe siempre en su pueblo, ellos no traicionan, son los más leales, solo piden que los defiendan y que los representen, no se preocupe por las tapas de un diario, preocúpese por llegar al corazón de los argentinos y ellos siempre van a estar con usted", repitió. 

En último lugar marcó a Fernández que le espera "una tarea muy dura, le han dejado un país devastado, tierra arrasada, pero se que usted tiene la fuerza y la convicción para cambiar esta realidad tan fea que hoy están viviendo los argentinos". 

"Tenga fe, tenga fe en el pueblo, en la historia, siempre la terminan escribiendo, más temprano o más tarde los pueblos y sepa que este pueblo maravilloso que nunca abandona a los que se juegan por él, convoqueló cada vez que se sienta solo, ellos siempre van a estar", cerró.