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Cronología de una tortura: le harán cesárea a la nena víctima de abuso

La chiquita está embarazada producto de una violación. La madre exigió que se le practique la Interrupción Legal del Embarazo pero la presión de grupos "provida" dilató la operación y sin respetar protocolos, por orden del Gobernador, se realizará una intervención quirúrgica. 

Cronología de una tortura: le harán cesárea a la nena víctima de abuso

Desde el viernes pasado una menor de edad embarazada que fue violada por un vecino, el cual ya está detenido, aguarda en una camilla de hospital para que le realicen un aborto legal.

La chiquita, presa de las presiones de funcionarios, funcionarias y militantes autodenominados "provida", llegó al hospital con fuertes dolores estomacales y luego de una revisión, su madre detalló que había sido violada, que estaba embarazada y que tanto su hija como ella querían que se realice la Interrupción Legal del Embarazo (ILE). 

Pero ahí todo empezó a funcionar mal. Porque el Estado, que debía intervenir al instante ante esta situación (Jujuy no solo adhiere al protocolo ILE sino, además, a otro protocolo realizado junto a UNICEF que protege especialmente a las mujeres menores de 15 años) no actuó en consecuencia. 

Así, el caso de esta chiquita, empezó a estar en manos de médicos y médicas irresponsables que anteponen la moral por sobre la salud, legalidad y la decisión de la pequeña paciente. 

Para entender cómo fueron estos días, cómo se avanzó y cómo actuó el Estado, Filo.News habló con Elena Meyer, medica General (MP 2172), integrante del Equipo de Consejerías en Salud Sexual Integral del Ministerio de Salud de Jujuy y de la Red de Profesionales de la salud por el Derecho a Decidir.

Cuatro días de tortura

Parte del protocolo para la atención del embarazo en menores de 15 años al que Jujuy adhirió (y no cumplió) junto con Unicef. 

"En Jujuy tenemos un protocolo, un embarazo así debería haber tenido el derecho a la Interrupción Legal del Embarazo al instante que llegó al hospital. No lo respetaron. Estaba clarisímo que tenían que hacer una ILE apenas llegaba", explica la especialista. 

El pasado lunes tres mujeres "provida" subieron al primer piso del hospital a rezar. La madre, decidida y enojada, bajó y las echó diciéndoles "las quiero ver a ustedes con una hija violada si no harían lo mismo que yo". Pero la militancia por el feto ya había pasado esos límites. La funcionaria radical Gabriela Burgos estuvo en la puerta del hospital dialogando con la prensa y buscando así convencer a la madre de que el aborto no se realice. 

Tanto la madre como la chiquita seguían firmes y pedían que se cumpla con la ley. Aún así, la nula voluntad política para resolver el tema dilató la aplicación del protocolo y el ministro ordenó la derivación de la chiquita a la Capital de la provincia. 

"Cuando la derivaron, llamaron a todo el equipo de consejería. Ahí empezamos a plantear la interrupción medicamentosa, pero la Directora de la Maternidad dijo que quería también que participe el servicio que se supone que se encarga de eso y que jamás resolvió ningún caso. Ahí empezaron a ´aparatear´ más. Hasta llegó una carta del obispo de Jujuy que esta en Roma para pedir que salven las dos vidas", explica la médica. 

El día miércoles hubo una reunión clave, cuenta Elena, entre el ministro de salud de la provincia, Gustavo Alejandro Bouhid (confeso pañuelo celeste), su equipo y el Servicio de Tocoginecologia del hospital Materno Infantil. Allí debatieron (una semana después) qué hacer. 

"Estuvieron reunidos toda la mañana, mientras tanto, los dos profesionales estaban esperando para que les digan de hacer finalmente la ILE. Pero a la una de la tarde los llamaron en carácter de urgencia para decirles que se iba a realizar una cesárea este viernes por orden del Ministro. Que él ya se había presentado en la habitación de la niña y había convencido a la madre y a la chiquita de que era lo mejor", relata. 

La idea, al parecer, es continuar dilatando la operación porque buscan que el feto sobreviva al parto forzado.  

Manipulación de datos claves

La Campaña Nacional por el Derecho a un Aborto Legal, Seguro y Gratuito de Jujuy, en la puerta del hospital en donde se encuentra internada la niña. 

Si bien al principio los estudios indicaron que la nena tenía un tiempo gestacional de 23 semanas y media, después ese número cambió y los y las médicas aseguraban que estaba de 25 semanas. 

"Tenemos dudas sobre la edad gestacional. Al principio dijeron que era de 23 semanas y media. Ayer le hicieron una ecografía más en la maternidad y dijeron que eran 25. La ecografía puede tener errores con respecto al tiempo pero cuanta más edad gestacional, menos margen de error. La madre, cuando se enteró, dijo ´¿cómo es esto de que de un dia para el otro pasa de 23 a 25'. Nadie pudo responderle", denuncia la especialista. 

Si bien tanto el protocolo ILE como el protocolo al que adhirió Jujuy en abril del 2018 no tienen plazos legales para la realización de la intervención, médicos y médicas hablan de un techo de 24 semanas de gestación. 

"Hay dos cosas, están los limites biológicos y están los límites legales. Desde el punto de vista legal no hay plazo alguno para aplicar el protocolo, pero desde lo biológico los médicos dicen 24 semanas", explica.

El tema es que la nena, cuando llegó al hospital, al parecer estaba de 23 semanas y media y no de 24. "Creemos que hubo manipulación de los datos, de la ecografía, de todo. Para empezar, si sos menor de 15 tu caso tiene que pasar por la consejería sí o sí y nosotras nos enteramos por los medios, nadie nos avisó nada", detalla.

Aparatear una cesárea 

Parte del protocolo para la atención del embarazo en menores de 15 años al que Jujuy adhirió (y no cumplió) junto con Unicef. 

La chiquita, que no solo tiene la marca invisible de un abuso sexual, tendrá, por parte del Estado, una marca fáctica, un corte brutal para el resto de su vida. 

Aunque Jujuy adhirió al protocolo para una Interrupción Legal del embarazo en casos de peligro de vida de la madre, del feto o por violación, la cúpula política y los y las médicas de la mayoría de los hospitales se reconocen "pañuelo celeste" y trabajan en consecuencia. 

Así, durante una semana, después de dilatar, manipular y manosear la decisión de una menor de edad víctima de abuso sexual en el marco de la ilegalidad y la negligencia, la idea es que el feto nazca con vida. 

Por su parte, la nena, sólo quiere ser nena: no sufrir, jugar y estar en su casa. "La chiquita lo único que quiere es que no le duela. Es muy pequeña. Dice que está aburrida y que se quiere ir del hospital. Ella piensa que la operan y se va", cuenta Elena. 

Pero tal vez no sea tan así. Hay especulaciones que sostienen que, si el feto nace con vida, la idea es darlo en adopción. "Oficialmente no se habló de la adopción. La niña no debe tomar contacto con nadie después de la cirugía. No la pueden atosigar con papeles de adopción porque se supone que es una ILE", finaliza.

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