La brecha salarial, la diferencia entre los ingresos femeninos y masculinos, es una realidad en todo el mundo y nuestro país no es una excepción. Si hacemos el promedio del 2018 esta desigualdad entre el sueldo de las mujeres y el sueldo de los varones fue del 27,5%. 

Para visibilizar esta realidad, Economía Feminita define hoy cómo el Día del Pago Igualitario: "las mujeres tenemos que trabajar hasta el 9 de abril de 2019, para equiparar lo que los varones ganaron en 2018. Es decir, tenemos que trabajar 1 año y 3 meses para obtener lo mismo que ellos en solo 1 año" dice en su informe. 

Es necesario mencionar que incluso para el caso de las trabajadoras no registradas (sin aportes ni obra social) esta diferencia es todavía mayor. Las asalariadas no registradas ganan un 36% menos que los trabajadores informales, además de que son más de un tercio del total de las trabajadoras. 

Un caso que ejemplifica bien esta cuestión es el de las empleadas domésticas, quienes tienen los niveles más altos de no registro y de los sueldos promedios más bajos de la economía. Sólo 1 de cada 4 trabajadoras domésticas esta registrada y cobran en promedio $6.000, mientras el salario mínimo, vital y móvil es de $12.500. Es decir, que en su mayoría están condenadas a la pobreza.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en los últimos 27 años la brecha salarial apenas ha disminuido y es por esto que se vuelve tan importante visibilizar esta problemática que afecta a las mujeres de todo el mundo.