La maratónica sesión en la Cámara de Diputados por el Presupuesto 2022 finalizó con un duro revés para el Gobierno nacional. Con 132 votos negativos y 121 afirmativos, y una abstención, la Cámara baja rechazó el proyecto oficialista.

El oficialismo llegaba a la sesión sin los votos necesarios para aprobar la iniciativa. Por eso, las negociaciones se extendieron hasta las primeras horas de esta mañana. Minutos después de las 8, se llamó a un cuarto intermedio, donde el Frente de Todos pidió postergar la votación hasta el martes, con la esperanza de poder lograr un acuerdo para darle media sanción al proyecto.

Esto también fracasó, pero parecía haber un principio de acuerdo para que el Presupuesto volviera a comisión. Pero el discurso del diputado oficialista Máximo Kirchner dinamitó cualquier tipo de entendimiento y Juntos por el Cambio, y el resto de la oposición, rechazó la moción propuesta por el diputado Luis Di Giacomo.

El proyecto, entonces, se votó. Y la oposición rechazó, en conjunto, las previsiones económicas del ministro de Economía, Martín Guzmán.

El Presupuesto, defendido esta semana en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja por el funcionario, preveía un crecimiento del 4% del Producto Bruto Interno, una inflación del 33% y un dólar a $131,1, en tanto contempla un incremento real del gasto social y una reducción de los subsidios energéticos.

Fue un debate que expuso algunos puntos interesantes. Por un lado, Juntos por el Cambio, pese a llegar al debate con divisiones, que aún siguen latentes, logró dar una muestra de unidad. 

En el Frente de Todos, por el otro, hubo un hecho llamativo. Y es que cuando todo parecía estar cerrado para que el proyecto volviera a comisión -así lo había asegurado la diputada Cecilia Moreau- un discurso del jefe de la bancada oficialista, Máximo Kirchner, cargado de críticas a Juntos por el Cambio, echó por tierra esta alternativa. Le siguieron duras réplicas por parte de los líderes de bloque del interbloque opositor y, finalmente, se pasó a la votación.

Así, el oficialismo sufrió un duro revés, quizás el más importante desde las elecciones de noviembre. Y se dio una muestra de lo que podría suceder estos dos próximos años en una Cámara fuertemente polarizada.