Nicolás Dujovne hizo una serie de afirmaciones sobre la economía argentina, hacia atrás y hacia adelante, y en Filo.News vamos a repasar las temas para sopesar frases con los datos disponibles. 

El dólar y la volatilidad

El ministro enfatizó que al pueblo argentino le "cuesta vivir con un tipo de cambio flotante", en relación a los vaivenes del dólar. Aseguró que el tipo de cambio esta en los niveles de octubre (aunque ayer cerró a $43,83,  por encima de su máximo histórico). 

Al contrario de lo que se muestra para Dujovne la volatilidad fue baja y debemos acostumbrarnos a este esquema de bandas de flotación. Negó que el Banco Central no tenga herramientas de intervención, donde nombro no sólo la tasa de interés sino también la opción de operar en el mercado de futuros (como ya ha hecho en otras ocasiones). La posibilidad de achicar las bandas para asegurar un techo (hoy estan en $51) más cercano para el dólar fue descartado por el ministro: "debemos acostumbrarnos a cierta volatilidad". 

La tasa de interés

Con respecto al enorme crecimiento de la tasa de interés, que roza el 68% de rendimiento actual, menciono que se mantendrán altas hasta que baje la inflación. Recordemos que venía bajando hasta que llego el dato de inflación de enero, que mostro una aceleración, y la tasa respondió para mantener lo más estable posible la cotización del dólar. 

¿El problema? Marzo y Abril tienen pisos del 3-4% por lo que no queda claro en que momento se desacelería el aumento de precios en curso. Además, al mantenerse el plan económico y apostar a que sea la recesión la que mantenga los precios, no hay un aprendizaje de los límites que claramente mostro Enero. 

A su vez, al evidenciar que la tasa es tan alta para que los ahorristas no pierdan contra la inflación habla ya de un ritmo de depreciación de la moneda muy elevado. Hay que pagarle un 68% para que se queden en pesos por lo que este año, luego de un 2018 con inflación histórica, no parece mejorar el valor de nuestra moneda. 

Para hablar de cómo nivel de interés imposibilita los créditos, sobretodo los productivos, el minsitro hablo de que las empresas deben generar "esquemas de negocios compatibles con estas tasas". La pregunta que surge es ¿qué empresas pueden armar dichos planes? 

"Lo peor ya paso"

Si bien no quedó explicitado cuando empezaríamos a crecer económicamente, si dijo que noviembre fue el piso de la crisis refiriéndose a los magros aumentos que hubo en la comparación mensual. Si medimos comparación interanual todos los indicadores siguen marcando una fuerte caída. 

Más allá de la crisis económica, que nos deja una industria nacional funcionando a la mitad de su capacidad (con el consecuente desempleo y párate productivo) el funcionario remarco que en 2018 lo que vivimos fue una crisis cambiaria, "no cómo las de antes". 

En el espíritu electoral de seguir con el cambio, remarcó las diferencias con el gobierno anterior en la forma de la crisis y que los malos momentos se deben, en gran parte, a llevar a la economía hacía una posición de equilibrio fiscal y con menor déficit comercial. 

¿Cómo crece la economía si la recaudación impositiva no crece? La respuesta se resume en "esperamos que mejore".  

Del segundo semestre al próximo año

Primero fue la "lluvia de inversiones", luego "los brotes verdes" y pasamos al "segundo semestre". Ninguna de las promesas se cumplió pero ahora se redoblo la apuesta: será el próximo año la mejora. 

Cuando el entrevistador le marcó la falta de esperanza ante estos compromisos vacíos el ministro dijo: "tuvimos un 2016 difícil y un 2017 de crecimiento". También hablo de la dificultad del 2018, luego de un buen primer trimestre, debido a "shocks externos" (un mal contexto internacional y la sequía del campo) pero que el plan es volver al crecimiento de 2017.

Sin embargo, y como esta establecido en el propio presupuesto oficial, a la caída del 2,5% del PBI de 2018 se suma la caída del 2019. Desde el período 2001/2002 no había dos años de caída consecutivo, por lo que no estamos en las mismas condiciones que en 2016. 

La deuda y la pesada herencia

Con respecto a que se encuentra el próximo gobierno en materia económica el tema del gran endeudamiento fue la figura principal. Luego de firmar el préstamo más grande en la historia del FMI Dujovne remarcó que se debió al enorme déficit fiscal, heredado de la gestión anterior. 

Sin embargo, el acuerdo fue firmado en el segundo semestre del 2018 por lo que los números no parecen coincidir con esta versión. Fue después de las corridas cambiarias que se firmaron dos veces el acuerdo que dejará al país en una posición compleja a la hora de devolver los fondos. En este sentido, son varios los especialistas que hablan de la necesidad de pensar como reeestructurarla porque la plata para devolverla no aparece en el horizonte y el riesgo país es un buen indicador de lo que los mercados confían en nuestra capacidad de pago. 

La economía en un año electoral

"Quienes formamos parte de esta administración sentimos la responsabilidad y orgullo de ser parte de esta transformación de la economía argentina" dijo el ministro cuando le preguntaron sobre su responsabilidad sobre la crisis económica actual y su peso en las futuras elecciones. 

Luego, y a sabiendas que los

datos macroeconómicos no ayudan, tiró la pelota hacia el campo político y la siempre presente grieta: "es una decisión sobre futuro y pasado". Pidió expresamente a los votantes que no tomen sus decisiones basados en este año, por todos lados malo, sino que lo comparen con "la pesada herencia". 

Queda preguntarse, en el transcurso del cuarto año de gestión: ¿La crisis actual se debe a la pesada herencia o tiene que ver con decisiones que se tomaron durante la gestión de Cambiemos? Tal vez la respuesta no se acote al blanco y negro, pero esta claro que el gobierno, a pesar de entender el mal momento económico, entiende que este es el camino correcto y que va a mejorar con el plan actual. 

El deterioro en la imagen de Macri

Las encuestas muestran que, a pesar de los deseos del ministro, la situación económica pesa y que Macri perdió intenciones de voto luego de un 2018 fatídico y un 2019 que no parece mejorar. 

Ante estos hechos, Dujovne prefirió notar el dinamismo de estas intenciones de voto, que en principios del 2015 tampoco eran claras para la Alianza Cambiemos. También remarco que más cerca de las elecciones esperan resultados económicos que acercaran a mayor cantidad de personas a elegir seguir por este camino.