El gobierno de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, confirmó la incautación de un barco cargado de 1.136 millones de barriles de petróleo perteneciente al Cuerpo de Guardianes de Revolución Iraní (IRGC) que se dirigía a Venezuela: “Estas acciones representan la mayor incautación jamás realizada de cargamentos de combustibles procedentes de Irán por parte del gobierno”, sentenció el Departamento de Justicia en un comunicado.

De esta manera, tras una denuncia presentada por EEUU el pasado 2 de junio para decomisar todos los productos derivados del petróleo que se encuentren en buques, ejecutaron con “éxito” una orden de embargo emitida por el juez del Tribunal para el distrito de Columbia Jeb Boasberg.

Ahora, gracias a la ayuda de socios extranjeros, 1.136 millones de barriles de petróleo están bajo custodia estadounidense dirigiéndose al puerto de Houston en los cuatro buques llamados Luna, Pandi, Bering y Bella.

“Se supone que no deberían estar haciendo eso, Iran no debería estar haciendo eso”, expresó Donald Trump en su conferencia de prensa diaria por el coronavirus. Además, el secretario de Estado agregó que Estados Unidos está muy comprometido con sus campañas de máxima presión sobre Venezuela e Irán.