El Gobierno de la República de Ecuador y el Fondo Monetario Internacional (FMI) llegaron a un acuerdo mediante el cual el país andino tendrá acceso a un financiamiento de aproximadamente US$ 2.000 millones, según informó hace algunos instantes el organismo financiero.

El financiamiento se hará efectivo una vez que el directorio ejecutivo del FMI complete la revisión del Servicio Ampliado del Fondo (SAF) de 27 meses, que será aprobada en las próximas semanas.

También se subordinará a la implementación por parte de las autoridades ecuatorianas de acciones previas y al cumplimiento de todas las políticas relevantes del Fondo.

El anuncio toma lugar tras las reuniones virtuales que la institución mantuvo con las autoridades ecuatorianas del 28 de octubre al 20 de noviembre para discutir el progreso de las reformas y los planes de política de las autoridades en respuesta al impacto del coronavirus y a la evolución del precio del petróleo.

En este contexto, la misión del FMI en Ecuador consideró que la contracción de la actividad económica se moderará hacia el final del año, pasando de un descenso del 11% en el segundo trimestre a una caída del 9,5%.

Se tiene en cuenta, en ese sentido, el nuevo contexto en el que las infecciones y muertes por la pandemia de Covid-19 se moderaron en comparación con los niveles observados a principios de año.

Esto hace suponer, según el comunicado del FMI, que la economía ecuatoriana muestra signos "tentativos" de recuperación desde que comenzó la reapertura en julio, y las previsiones a mediano plazo del país apuntan a un crecimiento del 2,5%.

Con las elecciones presidenciales programadas para el 28 de febrero del año próximo, Ecuador avanzó en los últimos meses en sus planes de reestructurar su deuda externa, solicitando una votación entre los acreedores para revisar los términos de sus bonos por casi 17.400 millones de dólares, con el respaldo de un mayor grupo de tenedores.

La propuesta formal del Gobierno ecuatoriano plantea un intercambio de sus 10 bonos soberanos en circulación por tres nuevos bonos con vencimiento en el 2030, 2035 y 2040, así como un nuevo bono con los intereses vencidos.