"A pesar de los desafíos, #Argentina ha hecho progresos importantes en la transición hacia una economía más abierta y resiliente. Creemos que la aplicación del programa de las autoridades es la manera correcta de avanzar. Seguiremos siendo flexibles para ayudar a Argentina en este esfuerzo" tuiteo Gerry Rice, vocero oficial del Fondo Monetario Internacional. 

En menos de 280 caracteres, de forma muy polite, Rice nos dijo que la renegociación no esta en los planes. Así despejo dudas sobre la postura actual del organismo multilateral y fue especialmente enfático en la conferencia dada en Washington:  “estamos focalizados en la implementación del actual programa que está diseñado de tal manera que el país pueda cumplir con sus obligaciones”.

¿Por qué se esperaba otra respuesta? Porque ante la carta de los 10 puntos de acuerdo enviada por Macri a los posibles candidatos y candidatas le llego la respuesta de Lavagna donde insta al actual gobierno a que sean ellos mismos quienes renegocien las condiciones de pago con nuestro principal acreedor.  

El pedido era sencillo: siendo la alianza Cambiemos la que recurrió al Fondo sería ella la encargada de pactar una renegociación en el esquema, dado que en la situación actual no pareciera que el país pueda hacerse cargo de estas condiciones de pago y el riesgo país arriba de los 900 puntos es muestra de esto. 

"No hay discusión de ese escenario, de modificar el calendario de vencimientos. Pensamos que el programa puede cumplirse", aseguró Rice.

Sin embargo, y por el momento, los vencimientos de pago del préstamo stand-by de 57.100 millones de dólares se mantienen y habrá que comenzar a pagar según lo acordado. Sea el gobierno que sea, el organismo no tiene en la mesa discutir cambios en el esquema de cobranzas. Al parecer la renegociación será tema del próximo año, con el gobierno que triunfe en octubre (o noviembre), quien deberá pagar en el 2020 cerca de 22 mil millones de dólares de deuda externa.