Según lo dispuesto por el calendario nacional, las clases deberían comenzar el próximo miércoles 6 de marzo. Con el propósito de mantener esta posibilidad es que el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, recibió por primera vez en el año a los representantes de los gremios nacionales en el Palacio Sarmiento.

De la reunión en cuestión formaron parte los secretarios de tres de los principales gremios: UDA (Unión Docentes Argentinos), CEA (Confederación de Educadores Argentinos) y AMET (Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica).

Al igual que ocurriera el año pasado, CTERA (Confederación de Trabajadores de la Educación) no participó del encuentro entendiendo que la eliminación de las paritarias nacionales generan grandes brechas salariales entre las provincias.

En este escenario, se estima que tras el congreso que la CTERA realizará el próximo 28 de febrero se anunciará un paro nacional de 48 horas para el miércoles 6 y jueves 7 de marzo, hecho que lógicamente no permitirá el inicio de clases según lo estipulado por el calendario.

“Este encuentro demuestra una vez más que el único camino para resolver los problemas de la educación es el diálogo y que podemos debatir las diferencias en un marco de respeto mutuo con foco en el derecho de los chicos a aprender”, manifestó tras el encuentro Alejandro Finocchiaro.

Al momento, los únicos distritos que lograron cerrar sus paritarias son la excepción. Se trata de la provincia de Neuquén donde el Movimiento Popular Neuquino arregló una actualización automática según la inflación, así como un monto de $5000 pesos fijos.

A esta provincia se suman tan solo los casos de Mendoza y Misiones, donde los planteos fueron aceptados por los principales gremios de las provincias.

La provincia y ciudad de Buenos Aires por su parte tuvieron sus reuniones paritarias la semana pasada.

Sin embargo, tras el primer encuentro del año, las pérdidas ante la inflación del 2018 y las mejoras salariales para este 2019, todavía continúan en negociación.