En la segunda ola de coronavirus especialistas y autoridades sanitarias advirtieron que Argentina atraviesa "el peor momento" de la pandemia y que esta etapa se extenderá hasta fin de mayo, a la vez que alertaron también sobre la necesidad de mantener las medidas restrictivas con mayor fiscalización para lograr "un descenso efectivo de los casos".

El ministerio de Salud de la Nación informó en el último reporte 25.495 nuevos contagios de COVID-19 en todo el país, cifra que eleva a 2.905.172 los casos registrados desde el comienzo de la pandemia. La cantidad de fallecidos asciende a 62.599 y actualmente hay 5134 personas internadas en terapia intensiva. El sistema de salud se encuentra ocupado en un 68.3% a nivel Nación, mientras que en el AMBA ese número está en 77,3%.

Desde el Hospital de Clínicas José de San Martín confirmaron que se encuentran con una ocupación del 100% de camas UTI.  Así lo indicó la jefa de Terapia Intensiva del centro asistencial, Célica Irrazábal, quien señaló que se desarrollan distintas estrategias para administrar las camas y lograr atender a los pacientes que acuden al establecimiento.

La especialista sostuvo que en las últimas semanas la proporción de internados en terapia intensiva de pacientes con COVID-19 era del 60 por ciento, mientras que anteriormente era de un 30.

"Hace más de unas semana que estamos al cien por ciento de la ocupación de camas, No significa que no tengamos capacidad para recibir pacientes, todos los días hay camas que se van desocupando por distintas razones, por traslados, por altas o por fallecimientos. Eso son los lugares donde ingresan los nuevos pacientes", explicó la médica en rueda de prensa.

Irrazábal aclaró que "hay una estrategia de movilización de pacientes, que permite recibir nuevos" e indicó que cuando un paciente llega al centro asistencial "se lo atiende y se sabe el movimiento de camas en las próximas dos o tres horas, para adjudicarle una".

A continuación explicó que a los pacientes que recién ingresan al centro asistencial se los ubica en sala de "aislación extrema" por su alta contagiosidad, y en unos 14 días se los pasa a sitios donde pueden tener algo de contacto con familiares y con el mismo personal, para que se administre el oxígeno.

En cuanto a las estadísticas, la jefa de Terapia Intensiva señaló que la edad promedio "bajo un poco" y se sitúa sobre los 60 años.