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El castillo de Drácula, otro de los sitios turísticos que vacuna a sus visitantes contra el Covid-19

Quienes visiten la fortaleza pueden inocularse y obtener un recorrido gratuito por la "cámara de la tortura".

El castillo de Drácula, otro de los sitios turísticos que vacuna a sus visitantes contra el Covid-19

Mientras llegan noticias de Estados Unidos, en donde crece el "turismo de vacunas", otros países comienzan a adoptar políticas similares para potenciar su campaña de vacunación y, a su vez, ayudar a uno de los sectores más afectados por la pandemia. Ese es el caso del castillo de Bran, conocido popularmente como el castillo de Drácula.

En tiempos de Covid, esta fortaleza medieval, ubicada en Transilvania, al centro-noroeste de Rumania, funciona como un centro de vacunación. Allí, los visitantes que se acerquen al castillo pueden inocularse contra el coronavirus. Si lo hacen, se les hace entrega de un certificado donde se destaca su "audacia y responsabilidad", y en el que se promete que serán bienvenidos al monumento "por los próximos 100 años". Además, se les ofrece un recorrido gratuito por la "cámara de la tortura".

El castillo de Bran fue construido en 1212 y uno de los puntos clave del turismo rumano.
El castillo de Bran fue construido en 1212 y uno de los puntos clave del turismo rumano.

“Vine a visitar el castillo con mi familia y, cuando vi el cartel, reuní mi coraje y acepté ponerme la vacuna”, comentó Liviu Necula, un ingeniero de 39 años, en un reportaje concedido al diario británico The Guardian.

El personal que trabaja en el castillo espera que esta acción sirva para atraer a más personas a este sitio turísitico, dado que, por la pandemia, la cantidad de turistas en los últimos meses fue bajando.

No es la primera vez que el gobierno de Rumania recurre a campañas locales de vacunación y establece “maratones” de 24 horas en lugares importantes. Ya lo hizo recientemente en la Biblioteca Nacional de Bucarest, capital del país, con el objetivo de vacunar a la mayor cantidad posible de sus ciudadanos.

“Estos centros son para todos los que quieran vacunarse pero no tengan ganas de hacer una cita online”, declaró a la agencia AFP Beatrice Mahler, directora del hospital Marius Nasta.

Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, hace más de un año, Rumania acumula poco más de 1 millón de contagiados y más de 28.960 muertos, según datos de Johns Hopkins University & Medicine Coronavirus Resource Center. De acuerdo a datos de Our World in Data, hasta ahora, el 18,35% de su población recibió al menos de una dosis de la vacuna, es decir, casi 3,6 millones de los 19 millones de habitantes del país, y 11,72% ya recibió ambos componentes. Las autoridades, según difundieron, apuntan a inocular 5 millones de personas para junio y 10 millones para septiembre.

El castillo de Bran

Ubicado cerca de Brasov, en Transilvania, al centro-noroeste del país, es un monumento nacional construido en 1212 y uno de los puntos clave del turismo rumano por su antigüedad, por valor arquitectónico y por su vínculo con el personaje ficticio del conde Drácula. Se cree que el personaje histórico en el que se inspiró el novelista irlandés Bram Stoker jamás vivió en este castillo y que su verdadera fortaleza fue el castillo de Poenari, que hoy se encuentra parcialmente en ruinas.

A pesar de su aspecto macizo y fortificado, el castillo de Bran recibió pocos asedios y su importancia militar fue escasa. Solo fue habitado permanentemente durante las décadas de 1920 y 1930, cuando sirvió de residencia veraniega a la reina María de Rumania.