El próximo 12 de septiembre, los ciudadanos irán nuevamente a las urnas para elegir a los candidatos que competirán en las elecciones generales de noviembre. Y rumbo a esa fecha, el Gobierno busca acelerar el proceso de vacunación para llegar con un alto nivel de vacunados y, por ende, con menos restricciones.

Así, esperan, disminuirán los contagios, las internaciones y los fallecidos por Covid-19. En paralelo, indicadores positivos permitirán ir reabriendo diferentes actividades que hoy se encuentran restringidas.

“Podemos llegar a septiembre con algo de alivio", dijo la ministra de Salud, Carla Vizzotti. La Casa Rosada busca llegar a ese mes, clave en sus aspiraciones electorales, con el 50% de la población vacunada.

Sin embargo, hay otros factores que podrían marcar la suerte electoral del Gobierno.

El humor social

Una reciente encuesta publicada por D'Alessio Irol/Berensztein señala que contraer el virus no es la principal preocupación de la sociedad. Según el estudio, la situación económica es el tema que más preocupa a los argentinos.

El 84% de los entrevistados indicó que es la inflación el tema que más los inquieta. No es casual. Luego de un 2019 que cerró en un 53.8%, la inflación más elevada en casi 30 años, y un 2020 con un 36.1%, la previsión oficial del Ministerio de Economía, plasmada en el Presupuesto, era cerrar el 2021 con una inflación del 29%.

Sin embargo, el 21,5% acumulado en los primeros cinco meses del año hace difícil pensar que esa meta vaya a cumplirse. Así lo deja ver el propio Gobierno. Hace algunos días, empleados del Congreso acordaron un incremento salarial del 40%. En la foto oficial estaban presentes los titulares de ambas Cámaras, Cristina Kirchner (Senadores) y Sergio Massa (Diputados).

En esa línea, otros gremios, como Camioneros y Bancarios, también buscan un incremento en torno al 40%.

Analistas de consultoras y bancos prevén, de acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado que realiza todos los meses el Banco Central de la República Argentina (BCRA), una inflación en torno al 48.5%.

En segundo lugar, el 66% manifiesta una preocupación similar, relacionada con la incertidumbre económica. El estudio señala que el 57% de los consultados cree que la situación económica va a empeorar en el próximo año.

A continuación figura la inseguridad y luego, recién en el cuarto lugar, aparece la palabra “coronavirus”. Pero no por la enfermedad en sí, sino por su impacto económico.

El año pasado, el PBI registró una caída del 9.9%. Al mismo tiempo, la desocupación, en el cuarto trimestre del 2020, ascendió al 11%; la pobreza trepó al 42%; y la indigencia al 10.5 % (todos datos del INDEC).

En quinto lugar, ahora sí, aparece el miedo al SARS-CoV-2.

La gestión

Con el plan de vacunación encaminado, el gran desafío que afronta el Gobierno, entonces, es encauzar el rumbo económico y contener la inflación. Pero, para eso, primero, debe saldar sus propias internas.

Las constantes contradicciones dentro del área económica –y en otros sectores del oficialismo, como Seguridad, por ejemplo–, y un presidente que reiteradamente debe salir a disculparse por sus dichos sólo debilitan la imagen de gestión del Gobierno.

Y así se refleja en el documento de D'Alessio Irol/Berensztein: la imagen positiva de la gestión oficial cayó al 38%, lejos del pico del 60% que había registrado en mayo del año pasado.

“Vacunar, vacunar y vacunar”, repiten en el Frente de Todos. Sin dudas, esa es la gran apuesta del Gobierno –y es, por otra parte, lo que hay que hacer, porque, está demostrado en otros países, es la única manera de ponerle fin a la pandemia–. Pero también debe saldar las disputas internas dentro de la coalición y encontrar una rápida solución a una problemática tan compleja como la económica. El 12 de septiembre está a la vuelta de la esquina.