El alivio vino desde el exterior. Ayer la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos informó que no aumentará la tasa de interés este año y los mercados emergentes respiraron. Las tasas de interés se mantendrán entre el 2,25% y el 2,50% durante el 2019, según las proyecciones de la institución.

Las dudas sobre la política que tomaría la Fed tenían que ver con que, en diciembre pasado, habían previsto subir dos veces las tasas de interés en un cuarto de punto porcentual durante este año. El presidente norteamericano, Trump, se había declarado en contra de estas políticas y evidentemente ganó la disputa.

¿Por qué nos afecta? 

Cada vez que la Reserva Federal sube la tasa de interés el dólar se fortalece. Sirve pensar a la tasa de interés como el valor del dinero: cuanto mayor interés para el dólar menos habrá circulando y darán por resultado un dólar más fuerte.

Entonces, si aumenta la tasa de interés se aprecia la moneda. En lo concreto, sube su cotización. Esto hubiese sido una pésima noticia en el mercado Argentino, que viene de jornadas donde el dólar superó los $42 y las herramientas para controlarlo son limitadas.

A su vez, la tasa de interés incentiva a los capitales a que se muevan hacia el mercado norteamericano. Si se cree que este es el mercado más seguro y aumenta la rentabilidad que ofrece: ¿Por qué me quedaría en otro que me trae aparejado mayor riesgo? 

Por esto es que con cada aumento de la tasa de interés los mercados emergentes, donde esta incluida la Argentina, padecen las consecuencias de que los capitales se relocalicen en el país del norte y deben subir sus propias tasas de interés para seguir incentivando a los inversores a quedarse en la moneda nacional y no migren al verde. 

Efecto en Argentina

Como nuestro país tiene una situación financiera muy expuesta, dado el fuerte nivel de deuda externa sobre PBI, esta noticia era necesaria. Al parecer este año tendremos un frente externo más ameno que en el 2018.

Nuestro mercado es altamente sensible a las decisiones que toma la Reserva Federal, si durante el 2018 las subas en la tasa de interés norteamericana nos afectaron fuertemente y llevaron a saltos en la cotización de la divisa norteamericana esta noticia tampoco paso desapercibida ahora. 

La jornada del dólar comenzó con una caída de casi 30 centavos que para el mediodía se fue recomponiendo y llego a darse vuelta. A pesar de las buenas noticias externas y del aumento en la tasa de interés de las Letras de Liquidez (Leliq) que ya supera el 65%, el dólar superó los $42. 

¿Qué nos quiere decir esto? Qué si bien la noticia era necesaria el dólar esta atravesando jornadas convulsionadas, donde la incertidumbre económica, la campaña electoral y un FMI que libra pero que guarda las presiones sobre la divisa no ceden y el alza se mantiene.