El jefe de los epidemiólogos de Suecia, uno de los pocos países que se apegó a la estrategia de lograr que se contagie mucha gente para alcanzar la inmunidad de rebaño sin realizar cuarentena estricta, admitió que su decisión terminó en muchas muertes y que, de ocurrir de nuevo, tomaría otro camino.

“Si encontráramos la misma enfermedad con el mismo conocimiento que tenemos hoy, creo que nuestra respuesta estaría en el medio entre lo que hizo Suecia y lo que hizo el resto del mundo", dijo Anders Tegnell en una entrevista radial. 

Suecia evitó la cuarentena estricta y, salvo algunas medidas suaves de distanciamiento social, mantuvo la vida prácticamente normal. Hoy es el quinto país del mundo en muertes por cada 100000 habitantes, mantiene una cifra relativamente alta de contagios diarios y está lejos de llegar al umbral de la inmunidad de rebaño. 

Hasta el momento, Tegnell argumentaba que como se trataba de una pandemia larga, hacía falta una medida de más largo plazo que las cuarentenas totales. Hoy, viendo los resultados en Suecia y en algunos otros países europeos, no está tan convencido.

En cuanto a la economía, ni siquiera está tan claro que vaya a ser beneficiada. Según la ministra de finanzas, Magdalena Andersson, Suecia sufrirá una caída del PBI de aproximadamente el 7%, en los mismos niveles en que se proyecta en los otros países de la Unión Europea.