"Lucas le pegó a mamá con un cuchillo y mi mamá ahora está durmiendo", dijo Ciro, de cuatro años, a su abuela. El relato del menor, que tenía su ropa manchada con sangre, alertó sobre el femicidio de Florencia Ovejero, de 21 años.

La policía busca intensamente a la pareja de la víctima, Lucas Borrachia, de 23 años, quien huyó llevándose de la casa de Grand Bourg donde vivía con la joven, comida, ropa y 25 mil pesos en efectivo.

El nene fue el único testigo y cuando los familiares de Florencia y la Policía lograron ingresar a la casa ya no había rastros del asesino. El cuerpo de la mujer estaba en la habitación, entre la cama y el armario. Tenía cortes en el cuello, el pecho, la cara y un brazo.

"La atacó mientras dormía para que no se pudiera defender", aseguró Daniel, hermano de la víctima, quien contó al menos 10 puñaladas.

El trabajo preliminar de los forenses determinó después que la víctima presentaba, además, signos de estrangulamiento.

El agresor hasta vació la heladera antes de huir. "Se llevó todas las bebidas que habíamos comprado para las fiestas; también se llevó el asado, la leche y el yogurt del nene", dijo a TN el hermano de Florencia, y agregó otro dato macabro: "Después se bañó y dejó el baño lleno de perfume".

Según los registros de la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLa), en  Argentina se registra un femicidio cada 32 horas.