A causa de la pandemia, muchas personas trans están sin trabajo e incapacitadas a acceder a algún tipo de subsidio que las ayude a sobrellevar la situación.

Es por eso que, según aseguró Claudia Vásquez Haro, se ven obligadas a organizar jornadas solidarias para darle una mano a las que más lo necesitan.

"Sólo un 15% de las compañeras trans en PBA recibe la ayuda de un bolsón de alimentos cada 20 días o un mes; todas padecen falta de acceso a un trabajo, a una vivienda, a la salud, a todos los derechos", declaró la presidenta de Otrans Argentina a Télam.

Ella misma afirmó que "cerca de mil compañeras" no están pudiendo acceder a planes como Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y "no saben por qué".

Además, la situación de pandemia pone en jaque a la enorme mayoría de trans, ya que, según Vásquez Haro, el 90% de ellas "viven y sobreviven de la prostitución".

"No tienen dinero para comer, no pueden pagar la pieza en la que viven, las echan y vemos del Estado muy poca respuesta, lo que es lamentable y preocupante", dijo.

En esa línea, la presidenta de Otrans puso en la mesa el caso de Ghisela Tapia, una joven trans que vive en una casilla de chapas montada sobre la tierra, en la localidad de Los Hornos, periferia de La Plata.

Ghisela, que abandonó la prostitución por considerarla "violenta", comenzó a "cartonear" para sobrevivir. Pero, de vuelta, la pandemia le prohibió salir.

Desde Otrans, que hace poco menos de una semana cumplió ocho años desde su fundación, organizaron una colecta de insumos para intentar mejorar la calidad de vida de Ghisela, que dormía sobre un colchón tendido sobre la tierra.

Vásquez Haro ya hizo la debida denuncia de toda esta situación al Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, tomando postura en contra de la cuarentena ya que "hizo recrudecer la situación de vulnerabilidad que padece el colectivo trans y travesti desde hace años".