Ir al contenido
Logo
Actualidad #Economía#Donald trump

El optimismo del mercado argentino frente a un mundo en conflicto

Los mercados responden positivamente a las medidas de Alberto Fernández pero esto se ve opacado por los humores internacionales ante la escala de los conflictos. 

El optimismo del mercado argentino frente a un mundo en conflicto

El convulsionado 2019 llegó a su fin. Las últimas semanas del año estuvieron marcadas por un incipiente optimismo en los mercados alrededor de las primeras medidas tomadas por el nuevo gobierno: la sanción de la Ley de Solidaridad fue digerida positivamente debido a su objetivo recaudatorio, así como las sucesivas rebajas en las tasas de interés de referencia buscan aliviar la delicada situación del Banco Central. 

Estas medidas fueron leídas como un esfuerzo del gobierno en vistas de destrabar el proceso de renegociación de la deuda externa argentina. Los pagos en tiempo y forma de los vencimientos e intereses en moneda extranjera aportan a buscar una solución “amistosa” con los acreedores privados y el Fondo Monetario Internacional (FMI). De esta forma, el índice Merval, que mide el valor de las acciones líderes cotizantes en nuestro país, subió más de 6.000 puntos desde la asunción del nuevo gobierno. Los Títulos Públicos también reaccionaron positivamente, reflejado en una compresión del riesgo país en más de 400 puntos. 

Sin embargo, el inicio del nuevo año encuentra a los mercados nacionales en estado de incertidumbre. Las subas y bajas constantes tanto en bonos como en acciones reflejan la falta de noticias sobre el estado de las negociaciones alrededor de la deuda externa. La falta de información concreta en referencia a reuniones u ofertas devuelve el nerviosismo a los especuladores. 

La incertidumbre no es sólo argentina 

El asesinato del general iraní, Qasem Soleimani, por parte de los Estados Unidos amenaza con romper la racha alcista de Wall Street y las bolsas del mundo. El peligro de una escalada en los enfrentamientos entre ambos países generó caídas en los mercados internacionales, donde el nuestro no fue ajeno.

La amenaza bélica en Medio Oriente trajo consigo un aumento en la cotización del petróleo, debido a que esta región concentra una parte muy importante de la producción mundial. ¿Cómo afecta esto a nuestro país? Un aumento en el precio del crudo debería impactar directamente en el precio local de las naftas. Sin embargo, el gobierno de Fernández dispuso un congelamiento en el costo de los combustibles, por lo que la situación es más compleja. 

Dada esta fijación de precios, la disparada del petróleo internacional genera descontentos en las empresas productoras locales. Con las recientes subas, se calcula un “atraso” tarifario de entre 15 y 20% de diferencia entre el precio local y mundial del combustible. En particular, este diferencial tiene efectos negativos en lo relativo a las inversiones en Vaca Muerta, un objetivo de desarrollo primordial para el gobierno, por su capacidad de generar dólares. Un precio por barril producido en el país cada vez menor al precio internacional genera desincentivos a la inversión en la cuenca neuquina. 

A su vez, nuestra región no está exenta de conflictos: el intento de desplazamiento de Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional venezolana volvió a poner a este país en el centro de la escena. La inédita situación donde dos personas se proclaman como presidentes del organismo legislativo no es sólo un problema nacional. El respaldo de Trump a Guaidó y el apoyo de Rusia a Maduro profundiza la incertidumbre internacional. 

La cancillería argentina

Para nuestro país, la forma en la cual la cancillería se maneja sobre estos asuntos es muy importante. El gobierno busca mantener buenas relaciones con los Estados Unidos debido a su injerencia indudable sobre el FMI, al cual nuestro país debe u$s43.000 millones. Para avanzar en una reestructuración “amistosa” o “pacífica” de la deuda externa, Fernández entiende que es condición necesaria la intervención del país del norte a través del Fondo. 

A partir de este problema fundamental es que Argentina no se ha pronunciado sobre el ataque estadounidense sobre Irán. De la misma manera, se comprende el mensaje emitido por el Ministro de Relaciones Exteriores Felipe Solá, donde rechaza la intervención del gobierno venezolano en la Asamblea Nacional. Esta postura fue incluso saludada por autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela, Juan Guaidó. 

El diagnóstico del gobierno argentino es claro: hasta no resolver el problema de la deuda externa, es imposible avanzar en un plan económico concreto. Las medidas económicas van orientadas hacia el crecimiento de la recaudación para hacer frente a vencimientos e intereses. Así como las posturas de la cancillería frente a los conflictos internacionales apuntan a congraciarse con el gobierno de Trump, un mediador fundamental para avanzar en una reestructuración ordenada.

  • Economía
  • Donald trump

Ultimas Noticias