Tras la renuncia y huída de Sri Lanka del presidente Gotabaya Rajapaksa, Ranil Wickremesinghe asumió el poder a principios de julio.
Frente a una crisis económica sin precedentes en el país, el primer mandatario exhortó hoy a los legisladores de todos los partidos a unirse en pos de impulsar la economía.
Wickremesinghe aseguró que la economía de Sri Lanka caerá un 7% más en lo que queda del 2022 pero que “espera una recuperación para 2023”. Actualmente la inflación es del 60,8% y se prevé que aumente más.
El presidente aseguró que si bien el panorama es complejo, “tenemos que preguntarnos si debemos tratar de curar al paciente dándole medicamentos o si debemos dejarlo morir sin darle fármacos".
Debido a la escasez de alimentos, combustible, materias primas y medicamentos, el país ya inició conversaciones con el Fondo Monetario Internacional para una posible intervención.