Según la Encuesta Mensual Industrial de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que incluye a 300 firmas del país, en abril, la producción de la industria PyME cayó un 10,3% si comparamos con el mismo mes de 2018.

Lejos de los discursos de reactivación, la actividad manufacturera no da muestra de recuperación. Una de las particularidades del informe que genera más preocupación es que todos los rubros presentaron caídas. El mes pasado el uso de capacidad instalada bajó a 57,5%, lo que implica que más de 4 de cada 10 maquinas no se usan. 

A su vez, Industriales Pymes Argentinos (IPA) alertó que más de 3 mil pymes cerraron sus puertas o salieron del circuito registrado en los últimos 5 años. Esto representa cerca de 128 mil puestos de trabajo. 

El presidente de la IPI, Daniel Rosato, reclamó al Gobierno un "plan de contingencia" para el sector, que permita "contener la crisis" que sufren y que "se está profundizando". El dirigente industrial aseguró que "los últimos 12 meses fueron particularmente crudos: cerca de 1.500 pymes quebraron o redujeron a cero su plantilla de trabajadores".

Para el empresario metalurgico, y un gran sector de las pymes, la solución viene de la mano de reactivar la línea de créditos para inversión productiva y "promocionar los productos nacionales y el cuidado del mercado interno a partir de la inserción inteligente con el mundo".

En este sentido, llegarón sus críticas hacia la baja en la tasa de financiamiento en el programa "Ahora 12" ya que serían solo una medida para llegar a elecciones y no un cambio en la estrategia general del gobierno.