Es un día atareado dentro y fuera del Congreso: en el recinto, la oposición, liderada por el Frente para la Victoria, buscaba sancionar una batería de medidas orientadas a paliar la crisis que tanto ciencia como educación vienen experimentando. Por otro lado, puertas afuera del Palacio, docentes y no docentes le dicen "basta" al recorte en el área y repudian las torturas a Corina de Bonis.

También han sido unos meses atareados para ambos sectores, bastardeados por la falta de financiación y los constantes despidos dispuestos por el Gobierno. Sin embargo, el intento parlamentario de salvarlos de sus crisis fracasó: no hubo quórum para habilitar la sesión especial y el titular de la Cámara de Diputados Emilio Monzó abrió paso a las expresiones en minoría.

Habiendo 122 legisladores ubicados en sus bancas a las 12:15 -la sesión había sido programada para las 11:30- faltaron tan sólo 7 para llegar al número requerido, pero los representantes de Cambiemos no bajaron al recinto y se ganaron el mote de "boicoteadores".

Carteles, banderas y cánticos a favor de la educación pública caracterizaban el otro lado del Palacio del Congreso: el repudio a las trágicas muertes de Sandra Calamano y Rubén Orlando y las torturas sufridas por Corina de Bonis, la reapertura de paritarias y el pedido de mejoras urgentes en la infraestructura de escuelas y universidades, las consignas principales.

"Frente al Congreso, a los representantes del pueblo y con la Casa de Gobierno a nuestras espaldas, dos símbolos de la democracia decimos: no tenemos miedo. Lucha, más lucha, más lucha", expresó Mirtha Petrocini, titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), en medio de la multitudinaria manifestación.

En medio de un paro nacional del sector, sindicatos docentes y organizaciones sociales se movilizaron desde el Ministerio de Educación (Av. Paseo Colón 255) hasta el Congreso Nacional (Av. Rivadavia y Av. Entre Ríos) y reclamaron "escuelas seguras, condiciones dignas de enseñar y aprender, salarios justos, salarios dignos, más presupuesto" y homenajearon a "Sandra, Rubén y Corina".

En tanto, la indignación y el desprecio cubrió a todo el arco político no oficialista:

Tal vez el segundo intento por salvar a la ciencia y la educación de la asfixia y desidia gubernamental sí funcione.