Paula Sánchez Frega y Patricio Poli se conocieron en 2016, se pusieron de novios y al poco tiempo se fueron a vivir juntos. Ocho meses después se separaron y él publicó videos y fotos íntimas de ella. Esta acción se denomina "pornovenganza" o "sextorsión" y es considerada una forma de violencia (digital) hacia la mujer.

Paula luchó y logró llevar a la Justicia a su ex pareja. Este jueves por la tarde, en el Juzgado N° 3 de La Rioja, empezará el juicio contra el tatuador Patricio Poli acusado de divulgar material que grabó mientras mantenían relaciones sexuales. El veredicto se conocería a mediados de diciembre.

En junio de 2017, Pioli fue procesado con prisión preventiva (con beneficio de excarcelación) por los delitos de "coacción" y "lesiones leves calificadas". Esos delitos no tienen nada que ver con la difusión de los videos sexuales porque todavía no está legislado en Argentina. Estuvo detenido dos semanas y pagó una fianza para ser liberado.

La mujer contó cuándo decidió denunciarlo: "Con mi consentimiento, él grababa nuestras relaciones íntimas. Yo no le preguntaba para qué, pero suponía que era para mostrárselas a sus amigos. A mí no molestaba, confiaba en él y pensaba que no pasaría de ese círculo. Pero todo cambió cuando mi intimidad cruzó la frontera llegando a lugares como a Córdoba. Ahí fue que decidí denunciarlo y llevarlo a la Justicia", dijo a Clarín hace algunos meses atrás.