En Trípoli, la capital del Libia, más de 32 personas murieron y 159 resultaron heridas en el día de ayer cuando grupos armados se enfrentaron.

Dada la rivalidad entre las dos fuerzas políticas principales del país, los enfrentamientos armados se extendieron a lo largo y ancho de todos los barrios de la ciudad capital. 

Uno de los grupos políticos, nativo de Trípoli, es representado por Abdelhamid Dbeibah y el otro, con sede al este de Libia, es liderado Fathi Bashagha y cuenta con el apoyo de un reconocido militar antiislamista, Jalifa Hafter.

El 22 de julio, Bashaga intentó tomar el control de dicha capital por primera vez. En esa ocasión, 16 ciudadanos perdieron la vida y otros 50 terminaron heridos. 

Por su parte, el Gobierno de transición era el encargado de organizar las elecciones en diciembre de 2021 pero eso nunca ocurrió debido a conflictos de intereses respecto a las reglas cívicas y la presencia de candidatos controvertidos.

Los conflictos se profundizaron cuando en febrero de 2022, el Parlamento de Bengazi determinó que al Ejecutivo dirigido por Dbeibah, se sumaría un nuevo poder de las mismas características liderado por Bashagha.

Pese a los intentos de Bashagha para que Dbeibah renuncie, este aseguró que sólo abandonará las funciones públicas una vez que los ciudadanos hayan elegido un nuevo gobierno. Desde entonces, Libia ha tenido una decena de gobiernos interinos, ya que aún no se ha conseguido llevar a cabo elecciones presidenciales.