El viernes volverá a ser un día clave pensando en el futuro inmediato de la presencia de los chicos en las escuelas, a partir de la reunión que se llevará adelante en la residnencia presidencial de Olivos entre Alberto Fernández y Horacio Rodrígue Larreta, donde el entendimiento parece lejano.

El encuentro, pautado para las 10 de la mañana, será a fuego cruzado a partir de los reproches que se esperan del jefe de Gobierno luego de los anuncios del presidente sin haber consensuado previamente con el distrito capital. A esto, se le suma la enfática conferencia de prensa en la que hubo fuego cruzado.

Pasadas las 12 del mediodía, Larreta se presentó ante los medios en un mensaje que no cayó nada bien en Casa Rosada, a partir del duro pedido de reunión que efectuó el mandatario porteño. Tras el mismo, se produjo un contacto entre autoridades de la Ciudad y de la Nación, y allí se concretó la reunión para este viernes.

Primordialmente, la charla se basa en un aspecto principal y es la suspensión de las clases presenciales entre el 19 y el 30 de abril, en una medida que sorprendió incluso dentro del gabienete a Nicolás Trotta, ministro de Educación, y Carla Vizzotti, ministra de Salud, así como también se generó un repudio generalizado.

En este sentido, Larreta dejó en claro que su misión es la de evitar que se de esta medida y, en segundo lugar, se analizará la restricción nocturna de 20 a 06 impuesta en la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires, por los próximos 15 días.

"Mi convicción es que las chicas y los chicos de la Ciudad de Buenos Aires el lunes tienen que estar en las aulas y vamos a hacer todo lo que está a nuestro alcance para poder lograr que así sea. Le pido al presidente de la Nación si nos podemos reunir hoy mismo, esta tarde, para hacer todo lo posible", expresó el Jefe de Gobierno porteño en conferncia.

"No fuimos consultados por las medidas que se tomaron ayer. Se rompió una forma de trabajo. Para mí es inexplicable. Siempre tuvimos vocación de buscar espacios de acuerdo. Es inentendible que un Presidente no dialogue con un jefe de Gobierno o con los gobernadores", sentenció, en la previa de un cruce que será bisagra en la relación institucional.