Una adolescente se transformó en héroe ya que mientras un grupo de ladrones robaba su casa se escondió en el placard y logró así alertar a la Policía de la presencia de los delincuentes.
Sucedió en el barrio de Versalles mientras los ladrones mantenían retenida a la familia con los padres maniatados, pero como la chica logró esconderse y dar aviso a la comisaría, cuando la encontraron dejó el teléfono oculto con la conversación con el 911.
Cuando los oficiales llegaron al lugar los ladrones intentaban escapar, así que se metieron de nuevo en la casa, bloquearon los ingresos y trataron de escapar por la terraza.
Fueron detenidos tiempo después mientras se ocultaban en casas aledañas y trasladados a dependencias de la Policía de la Ciudad bajo los cargos de "Tentativa de robo a mano armada, privación ilegítima de la libertad, lesiones y resistencia a la autoridad".
Los ladrones, dos de nacionalidad chilena y otro de Brasil, tenían entre sus pertenencias una mochila, dos teléfonos celulares, dinero en efectivo y un arma de fuego.